Christian Ramírez celebra su gol anotado ante Chile en partido de las eliminatorias al Mundial de Rusia 2018. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO
Walter Ayoví, el capitán de la Selección ecuatoriana de 37 años, se entrenó durante una hora con los suplentes del equipo, la mañana de ayer. En ese mismo tiempo, el joven Cristian Ramírez (22 años), en cambio, pasó en la zona húmeda de la Casa de la Selección con los titulares de la Tricolor.
Esto no ocurría en las anteriores concentraciones del equipo ecuatoriano. Ayoví era el que permanecía con los estelares y Ramírez se quedaba con los suplentes luego de un encuentro de la Tri.
Sin embargo, el joven talento empezó a tomar protagonismo en el equipo ecuatoriano luego de que actuó como titular ante Chile, el jueves. Marcó un gol y se destacó en la defensa y en el ataque, en el Atahualpa.
Ayoví no jugó ese partido porque sufrió una lesión en un talón. Por ello, solo vio desde la banca de suplentes el cotejo.
Ayer, el capitán de la Tri continuó con su proceso de recuperación y espera estar en buenas condiciones físicas para el juego del martes entre Ecuador y Bolivia (15:00, en el estadio Hernando Siles de La Paz).
Pero Ramírez quiere seguir como titular. “Los jóvenes nos ganamos esta convocatoria porque en nuestros equipos jugamos todas las semanas con regularidad y jugamos campeonatos internacionales”, expresó el lateral que nació en Santo Domingo de los Tsáchilas y se formó en el club Independiente del Valle antes de dar el salto al fútbol de Europa, hace cuatro años.
Se unió al Dusseldorf de Alemania en el 2013. Posteriormente, pasó por el Nuremberg. Ahora juega en el Ferencvarosi de Hungría. “Respeto a cada uno de los jugadores. Todos queremos jugar, pero empujamos para el mismo lado”, dijo.