Sede de la FIFA en Zurich. Foto: AFP
Redacción Deportes
En marzo del 2014
Cuatro clubes del fútbol argentino y otro de Uruguay fueron sancionados por la FIFA por haber utilizado el mercado de fichajes con fines ajenos al deporte. Así lo anunció el ente rector mundial, el pasado 5 de marzo.
Racing de Avellaneda y Rosario Central -ambos de la primera división argentina- y Central Córdoba e Independiente fueron sancionados con una multa económica y con una advertencia.
El Sud América de Uruguay fue suspendido con la prohibición de fichar y vender durante dos temporadas consecutivas completas. Los cinco clubes están acusados de operar ilegalmente mediante el sistema de ‘pases puente’, unos fichajes que buscan abaratar o eludir el pago de impuestos.
La modalidad fue muchas veces denunciada en Uruguay, donde es común que clubes “pobres” presten su nombre para triangular transferencias hacia otros países, a cambio de una compensación económica conveniente.
La investigación de la FIFA, iniciada en el año 2012, concluyó que Sud América y los cuatro clubes argentinos “actuaron de forma ilícita y obraron de mala fe al efectuar fichajes con fines ajenos al deporte”.
En abril del 2014
La Comisión Disciplinaria de la FIFA sancionó a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y al FC Barcelona por infracciones relacionadas con el traspaso y la inscripción de jugadores menores de 18 años.
En el presente caso, se constató que el FC Barcelona infringió el art. 19 del reglamento con 10 futbolistas menores de edad y cometió otras violaciones respecto a otros jugadores.
Para la Comisión Disciplinaria de la FIFA se trató de infracciones graves y decidió sancionar al club con una prohibición de realizar traspasos tanto nacionales como internacionales durante dos periodos de traspasos consecutivos completos y una multa de 450 000 francos suizos. Asimismo, concedió al club un plazo de 90 días para regularizar la situación de todos los jugadores menores afectados.
Respecto a la RFEF, la Comisión Disciplinaria determinó que esta federación también violó el art. 19 del reglamento y otras disposiciones relativas a la transferencia y primera inscripción de algunos menores. En este sentido, se impuso a la RFEF una multa de 500 000 francos suizos y se le ha concedió un periodo de un año para que modifique su marco regulatorio y el sistema de transferencia de menores vigente.
En Julio del 2014
La FIFA suspendió, sin una fecha concreta que levante la sanción, a Nigeria de participar en cualquier competición tras conocerse la noticia de que el gobierno se inmiscuyó en los asuntos de la Federación Nigeriana de Fútbol. El organismo del país cambió de dirigentes tras la eliminación del Mundial de Brasil 2014, algo por lo que la FIFA tomó cartas en el asunto.
Según las normas del organismo internacional, el gobierno no puede inmiscuirse ni decidir en los asuntos de las federaciones de fútbol de ninguna manera. Aminu Maigari fue arrestado y destituido de su cargo de presidente tras caer eliminados, con lo que decidieron castigar al país sin participación en ningún tipo de torneo.
El gobierno actuó por la vía judicial para entrar en el problema y hasta que no pongan fin a los procesos judiciales, la FIFA no levantará la sanción. Nigeria nombró un nuevo dirigente en la FNF y celebró una asamblea que va en contra de los estatutos de la asociación.
La primera consecuencia que tiene esta suspensión será la prohibición de participar en la próxima Copa del Mundo Sub-20 femenina que tendrá lugar en agosto. Solo hay una solución posible para que Nigeria pueda volver a competir, y se trata de restituir el orden y la independencia de la Federación.
En septiembre del 2014
La Comisión Disciplinaria de la FIFA sancionó a tres clubes indonesios por incumplir el acuerdo de confidencialidad respecto a los datos contenidos en el sistema de correlación de transferencias de la FIFA (TMS).
La comisión impuso, según publicó Deportes Univision, al Persebaya Surabaya y al Persires Bali Devata multas de 25 000 francos suizos “por publicar información confidencial del TMS en sus cuentas de Twitter”, mientras que el PSIS Semarang deberá pagar una multa de 15 000 francos suizos “por difundir esos tuits y publicar una carta confidencial que le envió FIFA TMS”.
Asimismo, los tres clubes recibieron una reprimenda. La causa de las sanciones fue la violación del artículo 3.4 del anexo 3 del Reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores.
Esos fueron los primeros casos en los que la Comisión Disciplinaria de la FIFA sancionó a clubes por infringir la confidencialidad a través de plataformas sociales.
En noviembre del 2014
La Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) amplió a nivel mundial la sanción impuesta en el ámbito europeo al jefe del fútbol italiano, Carlo Tavecchio, por sus manifestaciones racistas.
Tavecchio, que antes de ser elegido para el cargo este año se burló públicamente de los futbolistas africanos, no podrá postularse para función alguna en la FIFA durante seis meses, a contar desde el 7 de octubre.
La FIFA se adhiere pues al castigo impuesto por la comisión de ética y disciplina de la UEFA (Unión Europea de Fútbol Asociado) y que fue aceptada por la federación italiana (FIGC).
Antes de ser elegido para la presidencia de la FIGC, Tavecchio, de 71 años, se quejó de la tendencia de los clubes italianos a optar por jugadores extranjeros en vez de locales.
Tavecchio eligió un nombre inventado -Opti Poba- para referirse a los jugadores africanos en general.
“Inglaterra identifica a los jugadores cuando llegan para que solo jueguen profesionales. En nuestro caso, en cambio, puede venir ‘Opti Poba’, que venía comiendo bananas, y de repente convertirse en jugador titular de la Lazio”, dijo.
Los comentarios acerca de africanos comiendo bananas apuntan a denigrar a las personas y sus orígenes. Periódicamente se producen situaciones en estadios europeos en los que jugadores africanos ven como se les arrojan bananas desde las gradas.
Tavecchio se disculpó posteriormente y fue elegido presidente de la FIGC a mediados de agosto.