Sebastián Castella tuvo tardes brillantes en las plazas de México, Manizales, Cartagena y en Venezuela. Foto: Cortesía
Sebastián Castella, Daniel Luque y César Valencia, que tomó la alternativa, salieron a hombros de la tercera corrida de la Feria San Sebastián de San Cristóbal que se celebra en la capital de Táchira, Venezuela.
Con los tendidos casi llenos, en tarde agradable, se corrieron toros españoles de Juan Pedro Domecq, de correcta presentación, nobles, con fijeza, recorrido y calidad aunque algo faltos de fuerza y transmisión. El segundo fue premiado con la vuelta al ruedo y el sexto, Gestor, número 198 de 448 kilos fue indultado merced a la buena labor del torero venezolano en la tarde de su alternativa.
Sebastián Castella continúa su cosecha de orejas en plazas americanas. La racha empezó en México, siguió por Manizales y Cartagena y luego en Venezuela. Castella irá a Medellín la próxima semana y estará en Ambato para los carnavales.
En San Cristóbal, Castella compuso un trasteo sólido, de temple, que supo aprovechar el excepcional pitón derecho del toro español y al que toreó sobre ambas manos y mató de contundente estocada tendida. Oreja y petición de dos que el palco atendió.
El torero de Beziérs se lució con el cuarto en un quite por chicuelinas y una larga cordobesa de remate. Cuando tomó la muleta, y tras el péndulo de su sello particular, emprendió en buenos derechazos y en el toreo natural ante la noble embestida, logró buenos pasajes con la izquierda con su toreo de cercanías, pase de pecho en circular y desplantes. Estocadón de premio, de efectos inmediatos y una oreja que paseó en una celebrada vuelta al ruedo.
Daniel Luque era nuevo en esta plaza, entró en el cartel en sustitución de Manzanares y conquistó a la afición.
Entendió a su primer oponente que tenía una tendencia a irse a la querencia natural y lo toreó a media altura con exquisito temple. Las dos series de muletazos en redondo por el pitón derecho, y la siguiente en circular, hicieron estallar al tendido en aplausos. Sostuvo al toro en naturales estimables y luego de la luquesina y el desplante se escucharon pedidos injustificados de indulto.
Con una estocada caída pero eficaz paseó dos orejas en medio del entusiasmo general. Al toro le dieron la vuelta al ruedo.
El torero de Gerena salió entregado para lancear rodilla en tierra al quinto. El remate con la capa, de pie, fue de belleza particular.
Quitó por gaoneras. Luque compuso una buena faena por derechazos y naturales estos últimos en el toreo de cercanías. Estocada entera y caída. Oreja y vuelta al anillo.
César Valencia fue el diestro venezolano que tomó la alternativa. El toro fue Sorbedor, número 88 con 505 kilos. Poco a poco fue aplomándose el torero de sus nervios e incluso banderilleó. La faena fue intermitente, por ambos pitones con algún muletazo destacado, aunque el toro se colaba y ofrecía dificultades. Mató de estocada algo tendida y eficaz fue ovacionado tras leve petición.
Muy decidido salió con el sexto y para continuar con farol de rodillas. El toro cantaba su buen son desde las primeras de cambio y el torero de Carabobo construyó una faena con excelentes muletazos por el pitón derecho entre la algarabía de la gente. El indulto se veía venir y llegó tras un trasteo largo. Dos orejas y salida a hombros con padrino y testigo de la alternativa en medio de ovaciones.