Media verónica de manos bajas de Alejandro Talavante en la Plaza Monumental México que le catapultó a figura del toreo. Foto: Mario Guzmán/ Agencia EFE
Alejandro Talavante tiene 10 años como matador de toros. Llegar a la madurez con el traje de luces no es fácil.
No en vano en la entrada de la Escuela de Tauromaquia de Madrid, un cartel en letras bien grandes recuerda a los aspirantes que ‘Ser torero es casi imposible, ser figura, un milagro’.
Pero el tiempo y el cuajo de 500 corridas en Europa durante esta década – sin contar las decenas de festejos en América – se dejan ver en la tauromaquia de Talavante a la que inyecta un sentido de personal interpretación del toreo.
Por eso es que la llegada de Talavante a nuestra América concita atención. Primero a México, donde ya conquistó su primera oreja de este año en Pachuca, o a Guadalajara donde hoy estará haciendo el paseíllo, con El Conde y El Payo y toros de los Encinos, o su presentación de ayer, en Aguascalientes donde debió dar la alternativa como padrino al joven torero de dinastía Fermín Espinosa, Armillita. Luego irá a Lima y llegará a Ecuador.
Latacunga es una feria consolidada por el empeño de la empresa que este año suma tres carteles los días 28, 29 y 30 de noviembre. Dos mano a mano con figuras y un cartel atractivo de diestros nacionales.Alejandro Talavante hará el paseíllo el 29 de noviembre con Morante de la Puebla. Los toros reseñados para Latacunga son de Huagrahuasi y Triana.
El destino quiere que el mano a mano con Morante sea inédito hasta esa fecha. Ocurrió este año que el cartel se debía dar en Mérida. Una lesión de Morante lo dejó a Talavante solo. Morante, tuvo el detalle de estar presente para la corrida de su compañero, con muletas y en el callejón y fue destinatario del brindis de Talavante.
Esa tarde Talavante dio un recital, nunca mejor dicho puesto que fue recital de capa y muleta, pero también de cante.
Otras tardes destacadas fueron las de Málaga en una gran feria y el remate final de Zaragoza, con dos corridas a día seguido con rango de exigencia a un torero que supo dar la talla en faenas de recuerdo y torería.
Alejandro Talavante nació en Badajoz, Extremadura el 24 de noviembre de 1987. allí fue a la escuela de tauromaquia.
La fecha soñada de su alternativa llegó en Ceheguín, provincia de Murcia, para que Morante de la Puebla y David Fandila, ‘El Fandi’, dos nombres que cuelgan en los carteles de Latacunga, le den su alternativa en calidad de padrino y testigo, con una corrida de Benjumea. Talavante cortó dos orejas.Al año siguiente confirmó el doctorado en la Plaza de Las Ventas con un toro de El Puerto de San Lorenzo. Con ‘El Juli’ y José Mari Manzanares (hijo). Cortó el extremeño sus primeras orejas como matador de toros y abrió la primera de sus cuatro puertas grandes en la capital española.Si Madrid lo recibía así, después de unas temporadas de rodaje fue la Plaza México la que lo destapó a la fama de forma definitiva en 2011.