Felipe Caicedo del Espanyol celebra su gol ante el Sevilla, el 22 de enero de 2015. Foto: AFP
Con 60 minutos en la cancha, el delantero ecuatoriano Felipe Caicedo anotó uno de los tres goles del Espanyol ante el Sevilla, en el partido de ida de cuartos de final de Copa del Rey.
El conjunto catalán fue mejor y su inteligencia tuvo un suculento premio con los goles del ecuatoriano Felipe Caicedo, Sergio García de penal y Lucas Vázquez. Pero el colombiano Carlos Bacca dio vida al Sevilla con un tanto en el descuento.
Si el Espanyol ya dio la sorpresa en la anterior ronda al eliminar al Valencia, ahora está cerca de lograr otro éxito inesperado, aunque el gol de Bacca a última hora vale oro.
El partido tuvo un ritmo altísimo, lo que favoreció el espectáculo. El Espanyol optó por la presión, adelantada cuando pudo, y el Sevilla llevó el peso atacante. Pero el devenir del encuentro siempre favoreció al conjunto catalán.
El equipo local se adelantó a los 18 minutos con una obra de arte. El balón le llegó a Caicedo en la frontal del área y el ecuatoriano se giró para conectar un sensacional zurdazo y colocar la pelota en la escuadra.
Un gol de enorme nivel. Caicedo, criticado por su propia hinchada por su mal inicio de temporada, es en este momento uno de los grandes ídolos del Espanyol.
El Sevilla continuó atacando, pero le faltó claridad para crear grandes ocasiones de peligro. Su mejor oportunidad de la primera parte estuvo en un lanzamiento de falta de Denis Suárez que dio en la parte superior del larguero.
El Espanyol se sintió muy cómodo hasta el intermedio y creó peligro con su velocidad y la calidad de sus puntas. La primera mitad acabó con una buena oportunidad de Sergio García, pero su disparo blando fue tapado por Sergio Rico.
El conjunto catalán fue mejor que su rival con la aplicación maestra del contraataque. El Sevilla, muy mal colocado en defensa, no supo cómo contener las veloces transiciones del Espanyol.
El segundo gol local llegó a los 74 minutos con un penal cometido por Arribas al tocar un balón con la mano en su área. Sergio García lanzó con tranquilidad y elevó la temperatura de una hinchada volcada con los suyos.
El Sevilla se desesperó con el tanto y no supo tener la templanza necesaria para evitar un mal mayor. Y el tercer gol del Espanyol llegó a los 81 minutos en una nueva contra magistral. Sergio García puso un gran balón sobre Lucas Vázquez y el interior cruzó con la zurda ante la salida desesperada de Sergio Rico.
Pero al Sevilla le quedaba una bala en el tambor y Bacca marcó el valiolísimo tanto visitante en el tiempo de descuento tras una jugada enredada. El estadio Sánchez Pizjuán dictará sentencia la próxima semana en otro partido que promete grandes emociones.