Sus seres queridos esperaron cerca de una hora para poderla abrazar y felicitarla por su hazaña. Foto: Diego Pallero/EL COMERCIO
Banderas de Ecuador, silbatos y un parlante donde se escuchaba la canción ‘A mi lindo Ecuador’, fue parte de la sorpresa que le prepararon a Carla Pérez, la primera mujer ecuatoriana en llegar a la cima del Everest sin oxígeno embotellado.
Sus seres queridos esperaron cerca de una hora para poderla abrazar y felicitarla por su hazaña. Ella, junto a su compañero Esteban Mena coronaron el Everest el 23 de mayo del 2016.
“Al final del ascenso, ya no daba. Físicamente estaba derrotada, pero sentí el cariño de la gente. Cada vela prendida y cada oración me dieron ese impulso para conseguir mi meta”, asegura Pérez, quien no para de sonreír. Sus familiares la esperaron con los brazos abiertos.
Pérez aprovechó para darle un mensaje a los damnificados por Manabí. En la cima, ella grabó un vídeo dedicando su triunfo a la gente que sobrevivió al terremoto. Por eso, entre sus planes del fin de semana será correr una carrera de 240 kilómetros con fines solidarios. En esta participarán decenas de atletas élite y personalidades.