Entrevista a Dusan Draskovic, ex Director Técnico de la Selección Ecuatoriana.
Croacia y Serbia muestran buen nivel en este Mundial. ¿A qué se debe el buen juego de esas selecciones consideradas pequeñas en Europa?
Cuando Yugoslavia era una sola nación siempre tuvo grandes jugadores. Ahora que son siete países (Serbia, Croacia, Bosnia, Eslovenia, Montenegro, Macedonia, Kosovo), todo ese fútbol, metodología y sistemas, se extendió para los resultados que vemos ahora.
El mejor mundial de Yugoslavia fue en Chile 1962. ¿Por qué la demora en resultados desde entonces?
Lo que pasa es que cuando Yugoslavia permitió que los jugadores empiecen a salir a partir de los 20 años, antes no se podía salir sino antes de los 28, esos deportistas ya no regresaban y no se podía consolidar una selección fuerte. Nos costó mucho, pudimos tener mejores resultados.
En la última década es cuando más se habló de jugadores de este país. ¿Es una generación privilegiada o forma parte del proceso que menciona?
Los trabajos se enfocan mucho en las juveniles. Nuestros exjugadores estudian para ser entrenadores en una universidad, no solo hacen cursos como en otros lados. En 1956 50 exfutbolistas se inscribieron para ser entrenadores y se dio paso a una gran generación de formadores integrales. Fue el primer país en tener profesionales de la dirección técnica.
¿Esa profesionalización se puede establecer en países sudamericanos?
Todos los clubes de primera y cuatro de la serie B tienen como requisito para participar en las competencias, que sus entrenadores tengan título universitario.
Eso a nivel de entrenadores. ¿Pero los jugadores?
Tuvimos grandes resultados, si unimos a los que juegan en Europa y Asia, los países que conformaron Yugoslavia, tiene más legionarios que Brasil, Uruguay y Argentina juntos. No es solo una generación, es un tema constante.
Usted intentó algo similar cuando llegó al país. ¿Considera que dio buenos resultados?
El problema de aquí es que cuando se hacen proyectos o estudios a gran escala, se quieren vender. En mi país los compartíamos y contrastábamos. Por eso cuando vine por primera vez, en 1988, cuando regalaba mis estudios, no podrían creer ese tipo de desprendimientos. Di cursos en 16 provincias, a
1 234 entrenadores.
¿Está Sudamérica en desventaja?
El fútbol sudamericano no puede quejarse mucho, los europeos no son tan superiores tampoco. En Sudamérica las selecciones son más limpias en cuanto a sus integrantes, por ejemplo, en Suiza hay siete jugadores oriundos de la antigua Yugoslavia.
¿Le sorprendieron los resultados de este arranque mundialista?
Unos sí y otros no. Hay que tener en contexto que ningún equipo que llegó a ser campeón del mundo, tuvo un buen arranque en el Mundial o amistosos previos. Generalmente se destacaron a partir de octavos y eso se debe a que es complicado que los jugadores tengan un rendimiento máximo durante un mes, en una competencia tan exigente.
¿A qué se deben los arranques irregulares de los favoritos?
Jugadores, entrenadores, dirigentes deben cuidar mucho los niveles de estrés durante las competiciones. Cuando el estrés es alto el rendimiento es bajo, se notó en los partidos de Argentina y Brasil. Si Argentina pasa a octavos, volverá a tener ese rótulo de favorito.
¿El estrés puede ser tan decisivo en jugadores profesionales?
El estrés es un punto clave. Cuando es alto te complica, pero cuando es bajo, el rendimiento del jugador también se ve perjudicado, porque no respetas al rival. El ejemplo más claro fue en la derrota de Alemania ante México, los europeos salieron a la cancha sin estrés, confiados, pensando que ganarían fácil y ya todos sabemos lo que pasó.