Emelec está hipotecando el título. Del equipo que arrasaba en la primera fase apenas queda una sombra que no augura una auspiciosa Copa Sudamericana ni tampoco un final feliz en la definición por la corona del 2011.
En solamente un mes, el ‘Bombillo’ que ahora comanda el DT Juan Ramón Carrasco ya tiene tres caídas, el mismo registro de toda la fase inicial.
El estilo de juego, que mutó a un 4-3-3 desde la llegada de Carrasco, no intimida a los rivales, que lo desabrochan con rapidez. La colección de pases errados es sustanciosa y el medio campo ha sido literalmente dinamitado. ¿Este es el equipo que en abril pintaba para campeón?
Carrasco tiene la excusa de que apenas lleva un mes en el club y que siempre cuesta experimentar en plena competencia. Pero debe ser doloroso para los hinchas azules ver a una escuadra que antes jugaba de memoria al mando de un DT como el argentino Omar Asad, cuya palabra vale menos que un maní, chapotear ahora en la mitad de la tabla. El equipo estaba tan aceitado que ni se sintió el interinazgo del eterno Juan Ramón Silva.
Todavía hay tiempo para que Carrasco recomponga el camino, pero el ingrediente de la terquedad suele jugar malas pasadas a los directores técnicos de trayectoria, que prefieren morir defendiendo sus propias convicciones. Al paso actual, el título será para el ganador de la segunda fase. Pobre ‘Bombillo’.