Johnny Uchuari (izq.) llegó como una de las contrataciones del ‘Rojo’. Javier Quiñónez (der.) es el defensa titular. Foto: API para EL COMERCIO
Tito Manjarrez, el presidente del El Nacional, visita con frecuencia el complejo El Sauce, en Tumbaco. Lo hace entre uno y dos días a la semana.
El directivo ha organizado almuerzos para conversar con el técnico y el plantel de futbolistas en el momento crítico y de tensiones que atraviesa el club.
Tras quedar eliminado de la Copa Sudamericana, el martes en el Atahualpa un grupo pequeño de hinchas gritó: “Afuera la directiva, afuera Manjarrez”. También cuestionaron al DT Eduardo Favaro.
El técnico uruguayo, de 55 años, tiene respuestas al momento de críticas que rondan al ‘Rojo’. “Es duro no ganar ocho partidos (en el torneo local). Hay que tener dignidad y entender el proyecto institucional que enfrentamos, pero eso no le interesa al hincha porque solo quiere ganar”, manifestó el entrenador.
Entrenador y directiva insisten en que el proyecto institucional del club es promover futbolistas y enfrentar el torneo local con ‘una economía de guerra’, según Manjarrez.
El Nacional tiene una plantilla de 28 a 30 futbolistas. Esto porque hay entrenamientos en los que participan juveniles de las Reserva y de la Sub 18.
Uno de los argumentos permanentes de Favaro y de la directiva es que el equipo se armó con futbolistas de la cantera propia, la base del año pasado, y se contrató a los que estuvieron en la capacidad económica del club.
De los 30 futbolistas que han tenido actividad esta temporada, ocho se contrataron entre enero y julio (la última fue la de Bryan de Jesús), 14 se formaron en las juveniles del club y otros ocho ya jugaron el año pasado.
“La prensa, de acuerdo con los resultados, comenta o emite alguna opinión, pasamos de ser los mejores a los peores. El equipo muestra esa actitud, ese juego que siempre nos caracterizó”, se defiende Favaro.
Sin embargo, la directiva del equipo está inconforme con el rendimiento. En 24 partidos jugados este año tiene seis victorias, seis empates y 12 derrotas. La última victoria en el torneo local se dio el 1 de junio. En la Sudamericana ganó la revancha a Defensa y Justicia 1-0, pero no le alcanzó para clasificarse y quedó eliminado.
La dirigencia aspiraba a que ingresaran USD 375 000 en caso de clasificarse a la próxima ronda del torneo sudamericano. El presupuesto anual para esta temporada es de USD 4,5 millones, que incluyen cubrir los gastos de salarios de la plantilla y administrativos.
Las deudas pendientes
Las deudas apremian al club. En la FEF comenzó a correr el plazo de 30 días para que el club cancele reclamos de futbolistas. Roberto Garcés y Miguel Parrales presentaron letras de pago incumplidas y con fecha de vencimiento en la Ecuafútbol.
En el caso de Garcés, la primera letra de USD 50 000 venció el 31 de enero y la otra de USD 35 000, el 15 de junio. En cambio, con el manabita Parrales son dos letras de USD 20 000 -cada una- vencidas el 15 de marzo y 15 de junio.
Los futbolistas prefieren no hablar del tema, pero la directiva busca solucionar estas deudas con los futbolistas. También hay compromisos de pago con el Servicio de Rentas Internas (SRI). Todos estos problemas financieros han impedido contratar refuerzos.
Manjarrez reconoció que uno de los problemas en este año ha sido la inseguridad defensiva en los partidos. Ha recibido 41 goles. “En la parte defensiva tenemos errores, pero no hay mucho (futbolistas) qué escoger en el mercado local. Hay muy poco para escoger y los que están afuera rebasan nuestra capacidad económica”, admitió Manjarrez. Hoy se cierran las inscripciones en la FEF y el último en ser habilitado será el atacante De Jesús, de 26 años.
La política de ‘economía de guerra’ se mantendrá por uno o dos años más, según la actual directiva. Se calcula que el déficit de USD 6,3 millones que tenía el equipo se ha reducido.
La administración de Manjarrez argumenta haber pagado más de USD 4 millones en los últimos dos años, pero se calcula que aún hay USD 2 millones por cancelar.
Uno de los requerimientos de la naciente Liga Profesional será presentar los balances financieros detallados. Con esa realidad actual, Favaro aún está convencido que su equipo puede volver a pelear por un cupo a un torneo internacional para el 2019.