Victoria Calisto, Pedro Jurado (adelante) y Felipe Munchmeyer irán al Mundial. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO
Las maletas de los atletas de deportes extremos van repletas en los aviones. Remos, herramientas de bicicleta, cuerdas, arnés, chompas, guantes, ‘snacks’ y más copan los equipajes de los atletas de aventura.
“Nos dicen los reyes del sobrepeso en los viajes”, bromea Victoria Calisto, quiteña de 27 años que pertenece a Terra Aventura. Con el equipo ha viajado a Chile y China por competencias extremas.
Terra Aventura sorprendió a los favoritos y ganó el Huairasinchi, en abril. Por ello, se adjudicó el cupo para el Mundial de Aventura, que se realizará el 10 de agosto en Wyoming, Estados Unidos. La capitalina y sus compañeros Felipe Munchmeyer, Pedro Jurado y Gonzalo Espinosa se preparan para el Mundial hace unos tres meses.
Jurado reemplazará a Joaquín López, quien no irá a Wyoming, puesto que considera que no estará en su nivel tras competir en pruebas extremas como el Mont Blanc. Los tricolores Mateo Ponce, Cristina Saltos, Luis Becdach y Patricio Albuja (del equipo Haku AR) también están inscritos para el Mundial.
Ellos formarán parte de los 560 deportistas extremos que intervendrán en la cita mundialista. Calisto cuenta que, en el avión que los trasladará e Estados Unidos, también llevarán sus bicicletas. Ellos tienen previsto viajar el 5 de agosto.
Los organizadores asimismo les proveerán de los materiales indispensables para la aventura: mantas térmicas, cuchillos, cámara de fotos y encendedores.
Victoria, quien hace 10 años solo se dedicaba a carreras pedestres en el asfalto, espera un clima caluroso. Se prevé entre 35 y 40 grados durante la lid.
Los aventureros deberán completar 750 kilómetros de recorrido con las disciplinas de ciclismo de montaña, trekking, canotaje y ‘pack raft’. Tendrán que cumplir su desafío en, al menos, 150 horas.
Con la bicicleta, los deportistas tendrán su reto más grande. Deberán completar un trayecto de 415 kilómetros. Munchmeyer, el capitán de Terra Aventura, es optimista ante el desafío. El quiteño, de 26 años, asegura que el propósito es culminar el trayecto entre 120 y 130 horas. “Ya hemos corrido con calor”, explica sobre la experiencia del Mundial del año pasado en Australia.
Eso sí, expresa que en este Mundial habrá 100 kilómetros más de trayecto en relación al año pasado. “Vamos a enfrentarnos a mucho calor, tendremos ambiente seco. El calor será nuestro principal enemigo”.
Cuenta que, para este viaje, los deportistas llevarán pocos alimentos de la capital. Esto porque en Estados Unidos hay variedad de alimentos a los que pueden acceder.
Eso sí, de Quito llevarán dulce de guayaba. “Es algo que allá no tienen ni conocen”, bromea el atleta extremo. Él se encargará de la navegación: leer el mapa para encontrar las rutas de la competencia.
Para Jurado, de 26 años y quien también es quiteño, este será su primer Mundial. Cuenta que conoce desde hace varios años a sus nuevos compañeros. Por ello, estima que no habrá problemas de comunicación durante la prueba.
Él es ingeniero civil y de lunes a viernes trabaja en una empresa familiar. Por ello, aprovecha las madrugadas o las horas de la noche para ejercitarse. “Por nuestros trabajos no siempre podemos juntarnos para entrenarnos”, reconoce, pero está contento. “Iremos a disfrutar”, concluye.