La Tricolor se concentrará en EE.UU.

Las seleccionadas nacionales festejaron el triunfo hasta altas horas de la noche. También fueron a la piscina para relajarse. Foto: Dexter Philip, de Trinidad Express, especial para EL COMERCIO

Las seleccionadas nacionales festejaron el triunfo hasta altas horas de la noche. También fueron a la piscina para relajarse. Foto: Dexter Philip, de Trinidad Express, especial para EL COMERCIO

Las seleccionadas nacionales festejaron el triunfo hasta altas horas de la noche. También fueron a la piscina para relajarse. Foto: Dexter Philip, de Trinidad Express, especial para EL COMERCIO

Paola Gavilanes y Redacción Deportes (D)

Un chapuzón en la playa de Puerto España (Trinidad y Tobago) se dieron las jugadoras de la Selección antes de retornar al país portando el cupo que clasificó a Ecuador al Mundial de Canadá 2015, el primero en su historia.

Las tricolores salieron de su lugar de concentración para sumergirse ayer en el mar y sentir la brisa después de una noche llena de festejos, risas y de casi no dormir. La emoción –recordó Andrea Vera, segunda golera de la Tri- no les permitió pegar los ojos y apagar la luz.

“Todavía estamos en el proceso de asimilar lo que nos pasó”, contó Vera, que observó el encuentro desde la banca de suplentes, junto al resto de compañeras y cuerpo técnico.

Fue tanta la adrenalina en las tricolores que no lograron conciliar el sueño a pesar de que antes de acudir a los dormitorios pasaron un par de horas en la piscina, liberándose del estrés que les provocó el triunfo (1-0) frente a la Selección de Trinidad y Tobago en el partido de vuelta del repechaje.

Tras la corta visita al mar, las jugadoras regresaron al hotel, tomaron sus maletas y partieron hacia Ecuador. Así lo contó Vera a este Diario, a través de mensajes de texto por WhatsApp. Estaba previsto que llegaran a la medianoche.

Eran las 12:55 de ayer (hora de Ecuador) y aunque Puerto España las acogió bien, las tricolores esperaban con ansias arribar al país para compartir el triunfo con sus familiares, pues tras pisar territorio nacional cada una viajaría a su ciudad de origen. Berruz, por ejemplo, vive en Ambato. Ámbar Torres, Ligia Moreira, Mónica Quinteros, Andrea Vera… radican en Guayaquil, mientras que Merly Zambrano y Karina Caicedo están establecidas en Quito.

Después de la histórica victoria, las tricolores compartirán con sus familiares las fiestas de Navidad y de fin de año hasta la nueva convocatoria, con miras a participar en el Mundial de Canadá, previsto entre el 6 de junio y el 5 de julio del 2015.

La entrenadora Vanessa Arauz contó, después de la clasificación, que las jugadoras volverán a reunirse en ciclos de trabajo entre enero y marzo. Ella elogió el trabajo de anteriores entrenadores de la Selección y el apoyo que recibieron del Ministerio del Deporte y de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF).
El cuerpo técnico ajustará en estos días el plan que elaboraron semanas atrás. Este deberá cruzarse con la Coordinación General de la Federación.

Una de las propuestas es desplazarse a Estados Unidos y quedarse 15 días en ese país. “Ese es nuestro propósito para darle continuidad al plantel”, reveló. En ese período también las seleccionadas jugarán el torneo nacional de clubes.

La primera concentración extensa del plantel será en marzo. Y desde el 15 de abril se quedarán un mes en la Casa de la Selección. Después, el grupo de futbolistas viajará a Estados Unidos y Canadá para jugar cuatro o cinco partidos ante equipos universitarios o selecciones clasificadas. “Los rivales están por definirse”, agregó Vinicio Luna, de la Federación.

El organismo les prometió a las seleccionadas hacer gestiones para mantener el campeonato nacional y también les entregarán un premio por la clasificación. “Creo que serán USD
2 000 para cada deportista, esa propuesta será presentada por el presidente (Luis Chiriboga) al Directorio, en los próximos días”, agregó Luna.

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