Doménica Mora, durante su participación en el Gran Nacional realizado en Riobamba. Foto: Cortesía de Normán Mora
Doménica Gisselle es la bicicrosista más destacada de la familia Mora Cordero. Desde los 4 años sigue las huellas sus hermanos mayores, Estefanía y Gabriel, quienes se quedaron rezagados debido a los éxitos de la más pequeña del hogar.
Norman Mora, padre de los ciclistas, decidió que su última hija se entrenara con varones de su edad para que elevara el nivel técnico. Él está convencido que esa decisión incidió en sus progresos. “Si le hago competir con niñas de su edad, no hace nada en Ecuador, sin menospreciar a nadie”.
A los cuatro años, Doménica no siguió la secuencia de otros pilotos que primero practican con la ‘bici’ sin pedal. Su progenitor recordó que, “se trepó a la bicicleta con pedal y empezó a dar guerra a niñas de mayor edad”. Ahora, en los nacionales, compite con varones de 14 años, mientras con mujeres participa en júnior y élite.
Desde los ocho hasta los 13 años fue campeona panamericana. Hace dos semanas, en Medellín, Colombia, perdió ese título al terminar segunda en el Panamericano. Tuvo una mala salida y no pudo recuperarse. Al siguiente día, con las mismas rivales, se proclamó campeona latinoamericana.
La bicicrosista de 14 años es un talento del BMX. Así lo advierten los técnico, entre ellos Paúl Valdivieso. Ella, en el 2016, fue vicecampeona mundial en la categoría 12 años y un año después fue cuarta. Por sus éxitos fue reconocida por la Asamblea Nacional.
En siete meses, Doménica creció repentinamente y ahora mide 1, 64 metros de estatura. Por ese motivo, su padre tuvo que adquirir una nueva bicicleta con un costo de USD 4000. Además, invirtió USD 9 000 para la participación de sus tres hijos en el Panamericano de Colombia.
Él está convencido que, la primera bicicleta que le compró a Estefanía fue la ‘culpable’ para que los tres incursionaran en el bicicrós. Lo más difícil para este arquitecto de profesión es que todo debe adquirir por triplicado. “Si le compro los guantes a uno debo comprarles para los tres, igual el resto de la indumentaria”.
El sueño de la menor de los hermanos Mora es “clasificar a unos Juegos Olímpicos y subirse al podio”. Para ello se entrena a doble y triple jornada en Puyo con el técnico Freddy Fajardo; mientras el cuencano Santiago Bermeo se encarga de los planes de preparación.
Según Bermeo, “Doménica tiene un futuro excepcional, es una bicicrosista que sigue los pasos de Doménica Azuero (campeona mundial juvenil) y de la colombiana Mariana Pajón (campeona olímpica)”.
Sobre sus características en la pista, sostuvo el DT, es una ciclista arriesgada y está segura de sus capacidades. Tiene buenos saltos y sabe cómo atacar a la rival. El adiestrador se lamenta de su ausencia en el Mundial de BMX en Bakú, donde pudo ser finalista e incluso subirse al podio.
Estefanía, de 20 años, regresó al bicicrós después de dos años de ausencia por una lesión de la columna. Lo hizo en febrero pasado con motivo del Nacional de BMX en Tena, dentro de la categoría élite. La excampeona panamericana y sudamericana se ubicó quinta en el reciente Panamericano.
Gabriel, de 17 años, es campeón nacional, latinoamericano y panamericano; además fue quinto en el mundo en la categoría crucero. En la división júnior está entre los tres mejores del país.