Diego Armas (centro) jugador del Técnico Universitario, durante un partido de la segunda etapa del Campeonato Ecuatoriano de Fútbol ante Delfín Sporting Club. Foto: API para EL COMERCIO
El volante quiteño Diego Armas, de 28 años, salió enojado del estadio Bellavista de Ambato el sábado 8 de diciembre. El futbolista de Técnico Universitario se fue del estadio molesto porque se dio como un hecho su llegada al Club Sport Emelec para el 2019. Anunció que la decisión será tomada con su familia y que en estos días se reunirá con su empresario, José García.
Armas, en tono molesto, cuestionó que la directiva de Técnico haya oficializado el pre-contrato cuando el equipo ambateño todavía no ha realizado el pago de la cláusula pendiente. “Voy a conversar con mi familia para tomar la decisión. Hay algunas ofertas y debo reunirme con mi empresario”, repitió en dos ocasiones el futbolista.
La versión del futbolista fue contraria a lo que dijo el presidente del club, Tito Jara. El directivo ambateño contó que el martes pasado el club hizo efectiva la cláusula, pagó el valor correspondiente y negoció al futbolista con Emelec. Según la explicación de Jara, el empresario de Armas (José García) estuvo en la negociación con el equipo eléctrico.
Sin embargo, también admitió que el club recibió ofertas de otros equipos como la Universidad Católica y Aucas. “No he visto el documento, pero el presidente de la Comisión de Fútbol (Beto Jara, su hijo) me informó que hay acuerdo con Emelec”, dijo Tito Jara.
Beto Jara habló de un contrato por cuatro años. Ahora Armas insiste que no descarta las ofertas de la Universidad Católica y Aucas. El futbolista contó que tenía previsto tomarse unos días de vacaciones, pero los directivos de Técnico insisten que estos días viajarán a Guayaquil. El tema aún no está claro.