Jugadores de Deportivo Quito en el complejo de Carcelén el 24 de junio del 2016. Foto: David Paredes / EL COMERCIO
En el Deportivo Quito, que está cerca de descender a la Segunda Categoría, lo único seguro es que la pared que colinda el complejo de Carcelén, en la avenida Diego de Vásquez, que por más de un mes estuvo destruida, se entregará este fin de semana.
Desde el miércoles (22 de junio) llegó la disposición de que se levante ese tramo de la pared que tiene 12 metros de largo y 1,80 de alto.
Pero el ambiente dentro del Complejo Ney Mancheno es ajeno a esta reparación, los jugadores se encontraron con un panorama distinto. Las canchas donde regularmente se entrenan fueron alquiladas para un evento de estudiantes de la Universidad Indoamérica, sin que fueran notificados a tiempo.
El cuerpo técnico principal no se ha hecho presente ni tampoco los dirigentes, hasta cerca de las 11:30. En el interior del complejo estaban solo los deportistas.
Juan Guerrón, jugador del Quito, dijo que ellos quieren jugar y que la dirigencia debe encontrar la solución para que se levante la sanción, puedan jugar el sábado ante Técnico Universitario y no pierdan la categoría.
En la puerta de ingreso hay bastante movimiento por los estudiantes universitarios que llegan a la inauguración del campeonato interno de la universidad.
A las 11:27 llegó Freddy Mayorga para confirmar que seguirá al frente del plantel y si se desciende irá con el equipo a la segunda categoría.