A los cinco años, la judoca Diana Cobos volverá a celebrar el Día de la Madre

Diana Cobos junto a su madre Martha Morales descansa de las competencias en su domicilio ubicado en el barrio Mena Dos. Fotos: Santiago Ponce/ EL COMERCIO

Diana Cobos junto a su madre Martha Morales descansa de las competencias en su domicilio ubicado en el barrio Mena Dos. Fotos: Santiago Ponce/ EL COMERCIO

Diana Cobos junto a su madre Martha Morales descansa de las competencias en su domicilio ubicado en el barrio Mena Dos. Fotos: Santiago Ponce/ EL COMERCIO

El deporte de élite significan para Martha Morales mucho sacrificio y al mismo tiempo muchas alegrías. Ella es madre de Diana Cobos, una de los tres deportistas de Pichincha que forma parte de la Selección de judo de Ecuador y del Plan de Alto Rendimiento del Ministerio del Deporte.

Martha Morales, después de cinco años, podrá al fin celebrar el Día de la Madre junto con su hija. Para la deportista formar parte del grupo de alto rendimiento le significa entrenar todo el año, sin permisos, sin feriados y sin salidas los fines de semana. Solo descansan el domingo, lo que le impide viajar por las distancias entre Quito y Guayaquil.

"Cuando mi mamá me pregunta cuando voy a la casa le digo que seguramente en Navidad o fin de año", dijo Cobos. Son precisamente esas fechas cuando los deportistas tienen más tiempo para visitar a sus familias.

Diana Cobos empezó su actividad en el judo desde los 8 años, a los 11 fue considerada deportista promesa de Pichincha (2011), y en el 2014, la Concentración Deportiva de Pichincha le entregó una placa por ser la deportista del año.

Su madre le apoya desde que comenzó en la gimnasia y ahora en judo confesó que le "desespera" ver a su hija cuando una llave la estrellaba contra el piso o la someten con una maniobra.

Martha Morales es madre de cinco hijos, todos judocas, y considera que el deporte les ha enseñado a ser responsables. "Cuando mi hija no hacia las tareas de la escuela o de la casa yo le castigaba impidiéndole ir a los entrenamientos y eso le ayudo a ser responsable y terminar su educación".

Sus labores en el hogar le impidieron que pueda asistir a las primeras competencias de su hija, pero siguió desde Ecuador su participación en los Panamericanos de Toronto 2015. Su familia vive al sur de Quito y en ocasiones eso dificultaba su traslado hasta el gimnasio de la Concentración, ubicada en el norte de Quito.

"Me siento muy orgullosa de ella, no la pude acompañar en sus competencias porque debía cuidar a sus hermanos menores", señaló Martha Morales.

Cobos actualmente está estudiando ingeniería ambiental en Guayaquil y pese a que no pudo llegar a los Juegos Olímpicos de Río 2016, colaboró para que se clasifique por puntos su compañera Estefanía García quien junto con Lenin Preciado representará al país en las olimpiadas.

La próxima competencia de Cobos será en El Salvador, en el mes de junio y el 15 de mayo volverá a Guayaquil para continuar con su preparación. Su madre la despedirá con orgullo y deberá esperar a diciembre para verla nuevamente.