Christian Núñez (centro) mediocampista del Independiente del Valle se tomó´fotografías con los aficionados del conjunto de Sangolquí en el aeropuerto Mariscal Sucre de Tababela. Foto: Mauricio Bayas/ EL COMERCIO
Christian Núñez tiene tatuada la imagen de la Virgen de Guadalupe en su antebrazo derecho. El uruguayo muestra la figura sin recelo a sus compañeros en los entrenamientos.
Más que por un acto de fe a la Virgen, la imagen le recuerda el nombre de su hija. La tercera de sus niñas, Guadalupe, de 1 año y seis meses, es su motor para jugar al fútbol. “Para todo jugador, los hijos, la familia… son el motivo para seguir adelante”, repite el charrúa, de 33 años, el futbolista de más edad y más trayectoria en la plantilla del Independiente del Valle, finalista de la Copa Libertadores por primera vez en su historia.
El ‘Pichón’, como le llaman afectuosamente en el Centro de Alto Rendimiento del plantel rayado, en Sangolquí, tiene otras dos hijas: Uma, de 9 años, y Morena, de 8. Junto a ellas y su esposa Ana Lía disfruta sus momentos fuera del fútbol.
En su hogar se muestra tranquilo, todo lo contrario a lo que ocurre en la cancha. En el campo de juego, es un lateral de gran despliegue físico, que juega con mucha intensidad y nunca da una pelota por perdida. “Siempre he sido de ir al roce, al choque, a buscar las pelotas divididas. Son características de los uruguayos que nunca nos rendimos”, expresa luego de uno de los entrenamientos del plantel ‘negriazul‘ al que llegó hace tres años.
Su potencia y su velocidad las cultiva desde la niñez. Por ello, en Argentina, empezaron a comentar que se dedicaba al rugby. Es algo que él desmiente. “En una cadena internacional dijeron que jugué al rugby. Pero eso no es algo real. Cuando era muy chico practiqué algo, pero nunca estuve en un equipo profesional. Me parece que sería muy difícil pasar del rugby al fútbol”.
Eso sí, le gusta demostrar su fuerza en los entrenamientos y en los partidos. Roberto Teixeira, preparador físico del plantel negriazul, dice que el uruguayo es uno de los más potentes de la plantilla, al igual que los zagueros Arturo Mina y Luis ‘Cunti’ Caicedo.
El charrúa es titular fijo con su compatriota, el entrenador Pablo Repetto. Desde que llegó al club ecuatoriano, en el 2014, suma 120
partidos jugados y seis goles.
La titularidad es algo de lo que no disfrutó con mucha regularidad en el Independiente de Argentina (2013). Antes estuvo en Nacional de Uruguay, uno de los equipos grandes de ese país (el otro es Peñarol).
Núñez dice que, pese a que estuvo en esos cuadros de renombre, nunca llegó a una instancia como una final de la Libertadores. Esta será una definición que sí disputará hoy con Independiente ante el Atlético Nacional de Colombia, a las 19:45, en el Atahualpa.
Él es consciente que el rival tiene gran posesión del balón. Pero revela cuál será el arma para marcar goles. “Atlético Nacional es uno de los equipos que más propone, mientras que nosotros somos un equipo que a veces se quiebra mucho por ir al ataque. Por eso, cuando tengamos la oportunidad, debemos aprovechar el contraataque para anotar”.
Y recalca que sus compañeros, la mayoría menores que él, ya han adquirido experiencia.