Anderson Julio (centro) trata de llevarse al golero Pedro Ortiz, ayer en el Jocay. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO
Delfín, el campeón, y Liga de Quito, el subcampeón, del campeonato nacional volverán a enfrentarse el 1 de febrero del 2020, en la final de la Supercopa.
El partido todavía no tiene estadio definido y la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) deberá anunciar la hora y el lugar. Ambos clubes jugarán su tercera final, pero la próxima temporada.
Los futbolistas de ambos equipos tendrán descanso las próximas tres semanas. Sin embargo, los directivos y entrenadores deberán comenzar a trabajar de inmediato.
Entre este 16 y 17 de diciembre del 2019, tendrán que viajar al sorteo de las copas Libertadores y Sudamericana, que será en las instalaciones de la Confederación Sudamericana de Fútbol, en Luque (Paraguay). Delfín será Ecuador 1 y LDU ocupará el cupo de Ecuador 2 en los bolilleros para el sorteo.
Independiente del Valle, como vigente campeón de la Copa Sudamericana, también tendrá puesto en la fase de grupos de la Libertadores.
Para el próximo año, los clubes que estarán en la Libertadores serán: Delfín, LDU, Independiente, Macará (fase 2) y Barcelona desde la fase 1.
En cambio, en la Copa Sudamericana estarán Universidad Católica, Aucas, Emelec… y la Conmebol ya dio la bienvenida a El Nacional.
Los directivos de los nueve clubes tendrán que asistir mañana a Paraguay al sorteo del repechaje y de la fase de grupos del torneo continental, que se realizará en la sede de la Confederación Sudamericana de Fútbol (CSF).
Para el campeón ecuatoriano será un gran reto comenzar a reconstruirse de nuevo. Aunque el presidente del cetáceo, el economista José Delgado, admitió que será difícil retener al entrenador Fabián Bustos y a la base del plantel para el 2020, ahora el gran reto será comenzar a estructurar un nuevo equipo.
El ingreso económico para los manabitas, los rayados y para los albos será superior a los USD 3 millones, por la participación en la fase de grupos de la Libertadores.
“Tenemos que empezar a trabajar de inmediato. Comenzaremos a buscar los refuerzos. Dios quiera que se den algunos nombres que estamos manejando”, dijo Delgado, ayer, en el festejo.
Uno de los primeros retos del campeón será retener la base de jugadores actuales. Hay ofertas por Carlos Garcés, el delantero, y por el guardameta Pedro Ortiz, principalmente.
Delgado empezará a gestionar la contratación de un entrenador que reemplace a Fabián Bustos, quien ayer, 15 de diciembre, confirmó que se unirá la próxima temporada al Barcelona.
Él es uno de los mentalizadores del proyecto, desde el 2015 en que armó el equipo. Rotó por la gerencia en la época de Guillermo Sanguinetti y volvió a dirigir el año pasado, como DT interino, hasta que pasó a ser el técnico principal.
En el vicecampeón también hay luces de lo que se vendrá en el 2020. La renovación del contrato con el técnico Pablo Repetto por un año más se dio la semana pasada, antes de la final de revancha.
Esteban Paz y la Comisión de Fútbol decidieron ratificar al entrenador en el cargo y ahora tendrán que comenzar a depurar la lista de futbolistas que seguirán en el equipo.
Por ejemplo, uno de los nombres que ya termina su contrato es el volante Jefferson Orejuela. LDU tratará de lograr un acuerdo para su continuidad. Hay dudas en la continuidad de jugadores como Andrés Chicaiza, Jacob Murillo, entre otros.
Otros futbolistas como Rodrigo Aguirre están en la nómina de Repetto. “Debemos analizar con cabeza fría y cada una de las decisiones que tomemos se irán comunicando a su tiempo”, dijo Paz ayer, en el estadio Jocay.