Marc Soler (UAE Emirates) terminó con una racha del ciclismo español de 121 etapas sin ganar en las grandes, imponiéndose de manera heroica en la quinta jornada de La Vuelta a España.
La hazaña de Soler (de 28 años) se sostuvo tras atacar en la segunda subida al Vivero, a 16 kilómetros de la meta, se puso en cabeza y aguantó en solitario hasta la Gran Vía de Bilbao.
El catalán se echó la mano a la cabeza, se irguió y se puso el dedo en la boca. Dedicatoria a su hija recién nacida. El del miércoles 24 de agosto de 2022 fue un triunfo enorme.
“He sufrido mucho, me animaban desde el coche. No me lo he creído hasta falta de 500 metros. Lo he disfrutado. He ganado a mi estilo, atacando en la última subida y llegando. Me han animado desde las cunetas, es algo increíble”, dijo Marc en meta.
Soler, quien ya conoció el sabor del triunfo en Lekunberri en La Vuelta 2020, entró en olor de multitud en la capital vizcaína, rubricando su sexto triunfo profesional con un tiempo de 4 horas, 15 minutos y 23 segundos, a una media de 44 km hora.
El 24 de agosto hubo un cambio de líder: PrimozRoglic cedió la camiseta roja al francés Rudy Molard.
El cambio en el mando de la general lo permitió el Jumbo, poco interesado en defender la roja de Roglic, quien no deja de ser el líder verdadero.
En el desarrollo de la etapa, Molard aventaja en 2 segundos a Fred Wrigth y en 1:09 a Nikias Arndt. Roglic bajó a la quinta plaza a 04:09 minutos.
Jumbo permitió la fuga
La salida se tomó en Irún, la ciudad que acogió la partida de La Vuelta en pandemia, en 2020. De inicio muchos intentos de fuga, infructuosos, a ritmo trepidante. Se cubrieron 50 km en la primera hora. Una jornada calurosa, por encima de los 30 grados, de 5 puertos, 2 subidas al Vivero antes de entrar en Bilbao, un examen interesante.
No hubo manera de componer la fuga hasta pasado el km 70, cuando antes de iniciarse la ristra de puertos se marcharon del grupo 18 corredores, el mejor clasificado el francés Molard, a 58 segundos de Roglic, nada inquieto por la posibilidad de perder la roja, y mucho menos su equipo, que dejó el mando de la persecución a otros equipos.
¿Cómo va Carapaz?
A 25 kilómetros de la meta, la fuga estaba conformada por siete ciclistas, cuatro de ellos españoles, Soler entre ellos. En ese grupo estaba también el ecuatoriano Jonathan Caicedo, que fue uno de los protagonistas del día.
El paso por el centro de Bilbao fue ideal para consolidar los primeros puestos, antes del último ascenso. Fue en este tramo final donde Caicedo se alejó de la fuga y poco a poco fue alcanzado por el grupo principal. Llegó en el puesto 105, a más de nueve minutos de Soler.
Richard Carapaz se mantuvo en el grupo estelar, custodiado por cuatro de los gregarios del Ineos Grenadiers y cruzó la meta en el puesto 33. En el mismo grupo venía Roglic, luciendo la camiseta roja como líder de la general, acompañado de sus compañeros del Jumbo Visma.
Al final de la jornada, Roglic descendió al quinto puesto en la clasificación general, a 4 minutos y 9 segundos. Carapaz, por su parte, descendió del séptimo al décimo lugar, a 04:42 del francés.
La carrera del 25 de agosto
La sexta etapa llevará al pelotón desde las localidades de Bilbao a San Miguel de Aguayo (Pico Jano), de 181,2 kilómetros, primera llegada en alta montaña y prueba de fuego para los considerados favoritos.
El recorrido presenta tres dificultades: el Puerto de Alisas (2ª, 8,7 km al 5,8), la Collada de Brenes (1ª, 6,8 km al 8,2) y el Pico Jano, inédito en la ronda, con 12,6 km al 6,5, que conducen a meta.