El colombiano Egan Bernal (Ineos), “El Cóndor” de Zipaquirá, dejó encarrilada su victoria en el Giro de Italia al lograr el triunfo en la decimosexta etapa, entre Sacile y Cortina dAmpezzo, en la que volvió a dar una exhibición de ambición y fuerza para meter aún más diferencia a sus perseguidores en la general.
La que iba a ser la etapa reina del Giro, con 212 kilómetros entre Sacile y Cortina dAmpezzo, quedó reducida antes de su salida a 153 y de los cuatro puertos previstos se quedaron en dos. La organización decidió aplicar el protocolo de clima extremo y cancelar las ascensiones a Fedaia y Pordoi por la nieve acumulada y el frío.
De esta forma, la etapa se quedó solo con los pasos puntuables por Crosetta y Giau, que pasó a ser la Cima Coppi de esta edición con una pendiente muy constante y muy exigente con rampas del 9,3%.
Precisamente el Giau fue el juez de la etapa, el que hizo la selección de los corredores que lucharon por la victoria. A sus inmediaciones llegaron como fugados desde la Crosetta Vincenzo Nibali (Trek-Segafredo), Gorka Izagirre (Astana), Joao Almeida (Deceuninck-QuickStep), Antonio Pedrero (Movistar) y Davide Formolo (Emirates).
Esa llegada al Giau fue la estrategia que utilizó Egan Bernal para, a falta de unos 23 kilómetros, demostrar quién es el jefe de este Giro. Se deshizo, uno a uno, de los rivales que iban por delante hasta colocarse en cabeza de carrera.
Bernal no quiso dar lugar a sorpresas. Se vio fuerte y sintió la posibilidad de sentenciar la ronda italiana sobre la lluvia que tiñó de gris el cielo y el paisaje de Cortina dAmpezzo, que le recibió con máxima expectación.
El colombiano, para la foto de llegada, se despojó de su chubasquero en los metros finales y, luciendo el maillot rosa que le acompaña desde hace varias jornadas, levantó los brazos para sacar en línea de meta 26 segundos a Damiano Caruso (Bahrein) y Romain Bardet (Team DSM).
La exhibición de Bernal, que agitó la carrera con su poderío físico para sumar su segunda victoria de etapa en este Giro, dio un vuelco a la general, en la que parece que ahora toda la emoción va a estar en saber quiénes acompañaran al colombiano en el podio final.
En la general es segundo el italiano Caruso a 2:24, tercero el británico Hugh John Carthy (EF Education-NIPPO) a 3:40, cuarto el ruso Aleksandr Vlasov (Astana) a 4:18 y quinto el británico Simon Yates (Team BikeExchange) a 4:20.
El martes habrá jornada de descanso y el miércoles la caravana del Giro regresará con la decimoséptima etapa, entre Canazei y Sega di Ala, de 193 kilómetros.
Por su parte el ecuatoriano Jhonatan Narváez, compañero de Bernal en el Ineos, se ubica en el 48 de la general, mientras que Alexander Cepeda, el Androni, se ubica en el casillero 70. Se debe recordar que Jonathan Caicedo, del EF, dejó la prueba tras una caída. En carrera continúan 152 ciclistas.
En los últimos metros el colombiano se quitó la chaqueta, lo que fue criticado por algunos especialistas. Esto, porque perdió algunos segundos sobre sus rivales y sobre todo porque al estar el piso mojado y con el cansancio se incrementaba el riesgo de una caída a pocos metros de la meta.
Por fortuna, el Cóndor’ de Zipaquirá se sacó la chompa sin mayores problemas y pasó la meta con su maglia rosa de líder.
“Ganar con la maglia rosa es especial, he querido hacerlo por hacer un homenaje a esta maglia que cumple 90 años”, dijo el colombiano al final de la carrera.