La integración total con la multinacional alemana Continental AG, en julio del 2009, dio un nuevo impulso a la llantera cuencana Erco.
Luego de superar los conflictos laborales que hace más de dos años alteraron el normal funcionamiento de la planta y redujeron temporalmente su producción, la empresa cuyo nombre cambió a Continental Tire Andina hoy opera casi al límite de su capacidad y por ello maneja ambiciosos planes de expansión en el corto plazo.
En tres turnos de ocho horas cada uno, Continental Tire Andina produce alrededor de 7 300 neumáticos a diario, entre las diferentes líneas y marcas que maneja para vehículos livianos y pesados.
De esa cifra, el 50% se destina al mercado de reposición local, otro 40% se exporta a los países de la Comunidad Andina y Chile, mientras que el 10% restante se provee como equipo original a todas las ensambladoras ecuatorianas y a la colombiana Colmotores (GM).
Actualmente, las marcas del grupo Continental tienen una participación cercana al 45% en el mercado ecuatoriano, y del 9% en el conjunto de los países andinos.
No obstante, Gustavo Malo, vicepresidente de Recursos Humanos de Continental Tire Andina, asegura que la matriz alemana se ha propuesto incrementar esos porcentajes hasta el 2020.
Para ello ha diseñado un plan estratégico que busca duplicar las actuales cifras de producción en un plazo de cinco años.
Este crecimiento implica significativas inversiones económicas para adquirir maquinaria y equipos de última tecnología, así como adecuar las infraestructuras físicas necesarias para acogerlos.
La planta estrenó un nuevo galpón hace pocos meses y está trasladando a otro lado sus bodegas con el fin de convertir esos espacios en áreas productivas.
La base que sustenta este ambicioso proyecto es la creciente demanda de su renovada línea de productos. En el segmento de vehículos livianos, Continental dispone de varias marcas para usos y aplicaciones específicos.
Así, la línea Continental maneja productos de alto desempeño destinados a vehículos premium; la línea General ofrece neumáticos aptos para camionetas y todoterreno, mientras las marcas Viking y Sportiva ofrecen llantas más asequibles para automóviles.
En el segmento de vehículos pesados, el producto estrella de Continental es la llanta radial para buses y camiones, que ofrece mayor durabilidad y aumenta las prestaciones, a la vez que permite hasta dos posibilidades de reencauche para extender su vida útil.
Según Malo, un denominador común entre todas las líneas de neumáticos es la minuciosa selección de los componentes y la realización de los diseños en computadora, con el fin de evitar acuapleneos, derrapes, desgastes prematuros y hasta ruidos.
Si bien todo esto está sujeto a la aprobación de Continental AG de Alemania, el área de investigación y desarrollo de la planta de Cuenca propone modificaciones a las especificaciones técnicas para lograr una mejor adaptación del producto a los caminos de la región.
De hecho, aunque acreditan la misma calidad de fabricación que las de Europa o de EE.UU., las llantas ecuatorianas generalmente cuentan con mayores refuerzos o diseños ligeramente diferentes para resistir los baches, la abrasión del asfalto y despejar mejor el agua.
La intención del fabricante es ofrecer un producto que atiende a los requerimientos del medio en el que se comercializa, en procura de la satisfacción total del cliente.
Por estar asentada desde hace más de medio siglo en Cuenca y ser uno de los principales referentes industriales de la ciudad, Continental Tire Andina está comprometida con el desarrollo local y hacia ello enfoca sus proyectos de responsabilidad social corporativa.
Actualmente, la empresa apadrina a dos escuelas aledañas a las que provee de infraestructura y equipamiento. También apoya eventos deportivos de la fundación Jefferson Pérez y, mediante el reciclaje de llantas, contribuye al equipamiento de mobiliario y juegos en diferentes parques de Cuenca.