Estos motociclistas se apoyan entre sí para aprender conducción y mecánica
En días pasados fuimos invitados a una reunión organizada por un grupo de motociclistas llamados los Brosters. El objetivo del encuentro era divertirse con las motos de manera didáctica, desarmando y armando varias partes de las BMW de la gama GS.
En el sector de Oyambarillo, cerca de Tababela, los Brosters construyeron un campo de entrenamiento para practicar y ‘sacar un doctorado’ en conducción ‘off road’. Ahí, ese día, no importaba el nivel de conocimiento de los participantes sobre mecánica de motos sofisticadas, pues todo fue explicado de manera amena y fácil.
El campo cuenta con las facilidades necesarias para pasar todo un día entrenándose y aprendiendo a llevar una moto por mal camino.
Fabián Paredes, como instructor principal y quien estuvo asistido por varios integrantes del grupo, compartió las recomendaciones de uso de las herramientas correctas para cada caso. Es que quien se lleva una de estas motocicletas por caminos duros tiene que aprender a ser un ‘duro’ del camino.
En su gran mayoría, la agrupación está conformada por propietarios de motocicletas BMW de la gama GS, de diferentes cilindradas.
Nos quedó claro que es de vital importancia saber cómo funciona cada parte de una moto de doble propósito y, aunque siempre se puede recurrir al auxilio mecánico especializado más cercano, nunca está de más que cada motociclista tenga la tranquilidad y la confianza de saber cómo solucionar ciertos problemas básicos que se presenten de manera inesperada.
Para este grupo ‘tuerca’, la mañana y tarde de aquel día se emplearon para desarticular esas BMW GS como si fueran el juguete de un niño grande. Entre amigos, unidos por la pasión de conducir motos, iban y venían opiniones y preguntas con sus respuestas.
Allí pudimos constatar que la pasión por las motos es la soldadura más fuerte que une a los miembros de un grupo como este, pues las risas, la amistad y el compañerismo son parte del aprendizaje.