Pura tracción de Toyota llegó a Santo Domingo

La fosa de agua es una prueba de fuego para pilotos y vehículos.

La fosa de agua es una prueba de fuego para pilotos y vehículos.

El Programa de Capacitación Toyota 4x4 formó a un grupo de pilotos de esa provincia, Los Ríos, Manabí y Pichincha

El inicio de las fiestas de cantonización de Santo Domingo de los Tsáchilas fue el marco ideal para la realización del esperado Programa de Capacitación Toyota (PCT) 4x4 en esa ciudad. 20 tripulaciones (los propietarios y sus familias) llegaron dispuestas a poner a prueba las capacidades de sus vehículos.

La poca humedad en el ambiente y el sol oculto tras las nubes configuraban un clima ideal para la jornada de pruebas prácticas de conducción todoterreno. La noche anterior, en el concesionario Casabaca local se dictó el taller teórico. “Yo había estado en otro curso de 4x4, pero lo que aquí se explica es práctico y lo entendí muy bien”, dijo Luis Alvarado, quien llegó desde el noroccidente de Pichincha.

La asistencia a ese taller era el prerrequisito para ir a la pista de prácticas al día siguiente. Es que el 4x4 no es un juego. Es necesario que el conductor conozca los principios de comportamiento del vehículo, las técnicas y el uso de los recursos mecánicos que ofrece.

“Me habían contado lo que es un PCT pero nunca pude ir porque algo me lo impedía. Esta vez estuve pendiente de la invitación y organicé todo para asistir”, explicó Fausto Camacho, quien estuvo a bordo de un Toyota Fortuner en compañía de su esposa y dos hijos.

La fosa de agua es una prueba de fuego para pilotos y vehículos.

La pista del club Los Colorados 4x4 fue el escenario elegido. Pero los pilotos certificados Toyota no se permiten repetir el recorrido, por lo que todo fue modificado, de principio a fin, con el objetivo de entregarles a los asistentes la mejor de las experiencias.

Al terminar el ascenso que lleva de la carretera principal a la pista, se descubrió un escenario cuidadosamente preparado: conos, cintas, banderines, etc., demarcaban la ruta. En cada punto los pilotos certificados Toyota siempre estuvieron dispuestos a recordar a los asistentes las técnicas a utilizar para conducir sus vehículos.

Uno a uno los autos ingresaron al trazado. Las lluvias de los días anteriores crearon las condiciones propicias, con tierra blanda y mucho lodo. Paso por zanjas profundas, eslalom en lodo, paso por fosas con agua, ascensos en pendientes lodosas y en pendientes resbaladizas luego de una curva…

El eslalom en lodo pone a prueba las técnicas de conducción.

La alegría de la prueba superada, la ansiedad de quedarse enterrado y aprender el uso de las bandas de remolque, la sensación extraña de sentir que el auto derrapa, fueron algunas de las emociones que vivieron los asistentes en las cerca de cuatro horas que duraron las pruebas en la pista.

Una foto grupal y un almuerzo pusieron punto final a la jornada. La despedida fue igual que siempre, con un fuerte apretón de manos, un agradecimiento, una felicitación y la pregunta de rigor: ¿cuándo es el próximo evento?

Fuente: Toyota del Ecuador

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