Carapaz pone fin a los homenajes y sale a entrenarse a la carretera

Richard Carapaz recibe el abrazo de su esposa Tania Rosero en el homenaje realizado en Tulcán el 12 de junio del 2019. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO

Richard Carapaz recibe el abrazo de su esposa Tania Rosero en el homenaje realizado en Tulcán el 12 de junio del 2019. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO

Richard Carapaz (izq.) saluda a las miles de personas que llegaron al estadio Olímpico de Tulcán, el 12 de junio del 2019. Fotos: Diego Pallero / EL COMERCIO

Delante del Infinito (el nombre que lleva el trofeo del Giro de Italia), Richard Carapaz se quebró. El campeón perdió la voz cuando le mencionaron a su mentor, el fallecido entrenador de ciclismo Juan Carlos Rosero, quien -cuando aún era un adolescente- le dijo que ganará un título grande.

No pudo hablar y fue junto a su esposa Tania Rosero, quien le acogió en sus brazos. Junto a ella, Ana Montenegro y Antonio Carapaz, padres del campeón, también lo alentaron. Los cuatro subieron a una tarima que se instaló en el estadio Olímpico de Tulcán para homenajearlo.

Ahí, le entregaron la medalla al mérito deportivo Juan Carlos Rosero, placas, un poncho, un sombrero, un mate y hasta una botella de aguardiente y dos cuyes asados. Widinson le cantó la canción que se volvió un himno en el Carchi: ‘Carapaz, eres capaz’. Todo por su título en el Giro de Italia, el que transformó su cotidianidad y su carrera profesional.

Su esposa y sus progenitores lo acompañaron ayer en una larga travesía que empezó en Quito, a las 10:00, hasta llegar a Tulcán. ‘Richie’ salió en helicóptero desde la capital hasta su tierra que le prodigó cariño y ovaciones como nunca antes había conseguido una persona de esa tierra.

Richard Carapaz recibe el abrazo de su esposa Tania Rosero en el homenaje realizado en Tulcán el 12 de junio del 2019. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO

El bus descapotable arrancó con Carapaz en lo alto, mostrando el Infinito, levantando las manos y sonriendo. Entonces, las calles colapsaron.
Miles de personas salieron a las vías y prendieron sus celulares, agitaron banderas, se subieron a las ventanas. Todos querían observar al pedalista y querían un recuerdo.

Su esposa y su madre estuvieron a su izquierda. Su padre, quien portó una bandera tricolor, se puso a su derecha, en lo alto del bus. Desde ahí, observaron a los miles que se apostaron en la avenida Arellano rumbo al estadio Olímpico, donde le esperaba un gran recibimiento.

El escenario tiene capacidad para 10 000 aficionados y, por primera vez, desde que recuerdan los carchenses más antiguos, se llenó. Vestidos de rosa, con las banderas del Carchi, la gente gritó: “¡Te queremos Richard, te queremos!”.

Widinson canta su éxito El ciclista junto con Richard Carapaz el 12 de junio del 2019. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO

Esto conmovió más al pedalista. Su esposa también lloró. Había mucha emoción.

Carapaz se puso el sombrero y el poncho que le entregaron las autoridades y, una vez más, dijo que su triunfo era para el Ecuador y fue posible gracias a su auspiciante, Movistar.

Fue crítico con quienes no confiaron y fue agradecido con las muestras de afecto. “Hoy veo a muchas caritas conocidas que no creyeron. Por eso les digo que ahora más que nunca, ¡a apoyar a los chicos!”.

También contó que por primera vez se subió a un helicóptero y que hasta se emocionó como un niño durante el vuelo.

Habló de su tierra y de su gente. “Ha sido todo especial que hasta mi tierra me ha recibido como debía. Hacía sol y llovía, como es mi Carchi”, dijo, orgulloso, el pedalista.

Los niños, varios de ellos de la Escuela San Pedro de Huaca, le aplaudieron. Y hasta hubo gente que se quedó afuera del estadio con las ganas de verlo.

Pero hoy, tal vez con algo de fortuna, podrán verlo. El campeón anunció que hoy comienza su preparación por la carretera de El Carmelo. Por eso, pidió a la gente que le permita entrenarse con tranquilidad. “Cuando me entreno no me gusta parar. No lo tomen a mal. Si quieren ver algo igual, por favor, permítanme entrenarme”, exhortó el pedalista que tiene en mira la Vuelta a España, que será entre el 24 de agosto y el 15 de septiembre.

Su preparación será en El Carmelo antes de volver a España para seguir con los entrenamientos del MovistarTeam, aunque tiene ofertas millonarias como la del Ineos.

El pedalista dio pistas de su futuro. “Por ahora pensamos seguir con nuestro auspiciante, porque ellos fueron los que confiaron en nosotros”, expresó y recalcó que tendrá más apoyo de la empresa para la escuela de ciclismo que lleva su nombre en El Carmelo, donde se forman 10 ciclistas. Varios de ellos son campeones nacionales.

“Ahora mismo tenemos apoyo de la empresa pública y privada. Seguro tendremos más y vamos a tener que saber cómo gestionarlo”.

Suplementos digitales