Alejandro Tamaquiza, presidente de la Junta Parroquial, entrega el trofeo al equipo de El Nacional de San Isidro. Foto cortesía junta parroquial Pilahuín
El equipo de El Nacional de San Isidro se proclamó campeón del vacacional de fútbol organizado por la Junta Parroquial Pilahuín. Los ganadores se impusieron al club Emelec de Yatzaputzan, el domingo pasado (1 de octubre).
El encuentro final se desarrolló en el estadio de tierra de la parroquia, ubicada al sur de la ciudad de Ambato. Los dirigentes, cabildos y funcionarios de la junta fueron los encargados de entregar los premios a los ganadores en los exteriores de los camerinos.
Los dirigentes ubicaron un equipo de amplificación y parlantes para difundir la premiación en la comunidad. Al evento acudieron los padres de familia, amigos y vecinos.
Alejandro Tamaquiza, presidente de la Junta Parroquial, informó que los niños de los dos equipos recibieron chompas para los entrenamientos. Estas fueron adquiridas por las autoridades. También se entregaron medallas y el equipo campeón recibió un trofeo.
“A los guaguas se les motiva en el deporte con estas actividades recreativas. Hubo una gran participación de varios equipos de la parroquia, y eso nos anima para organizar el evento el próximo año”, sostuvo Tamaquiza.
Los 12 equipos participantes pertenecen a las comunidades de Tamboloma, Llangahua, Yatzaputzan, Pilahuín Centro, Patalo Alto y San Pedro. A estos clubes se sumaron las comunas de San Luis, Mulanleo, Hechaleche, San Alfonso y San Isidro.
Los pueblos están ubicados en los páramos de la parroquia indígena y en las cercanías de la vía Ambato–Guaranda. “Hubo dificultades en la movilización de los niños, pero con la ayuda de los padres se pudo cumplir el curso vacacional. Los instructores les enseñaron las nociones básicas del fútbol”, indicó Tamaquiza.
La mayoría de pobladores de Pilahuín se dedica a la siembra de zanahorias, habas, papas, cebada y alfalfa. Los indígenas ofertan sus legumbres en los extremos de la Panamericana, para su comercialización. También las trasladan a los mercados de la ciudad.
Además, crían animales menores como los cuyes, conejos y gallinas. Otros se dedican a la crianza de ganado lechero o de ovejas.
El cabildo Lázaro Toalombo explicó que una de las dificultades para organizar el vacacional fue la falta de escenarios deportivos en la parroquia.
El dirigente indicó que se pueden readecuar estadios en las tierras comunales, pero con la ayuda de la maquinaria pesada del Municipio de Ambato. Toalombo explicó que la junta y los cabildos no cuentan con dinero para hacer estos arreglos.
“Hay 16 equipos que están disputando el torneo de las Serie A y B de la Liga parroquial. El calendario de juegos es apretado, por la falta de estadios y tuvimos que suspender una fecha para que los niños jueguen”, sostuvo Toalombo.
La primera fase se juega en la modalidad de todos contra todos. Los ocho mejores clubes en la tabla de posiciones de cada una de las ligas se clasifica a la siguiente fase. Está planificado que el torneo finalice en diciembre. La meta es que al final se pueda contar con equipos que pierdan la categoría y otros suban.
Los dirigentes informaron que a los ganadores se les entregará: un toro, un borrego y un chancho, en ese orden. Además, habrá un trofeo y medallas para los jugadores y directivos de los equipos. Similares premios se otorgarán a los clubes ganadores que disputan la Liga Comunal Llangahua, ubicada en las cercanías de la Reserva de Producción Faunística de Chimborazo.
Miguel Chilligana, dirigente de Llangahua, indicó que los últimos partidos de hombres se disputarán los domingos, como se hizo la final de los niños. Los premios que se entregarán al campeón serán: USD 700, medallas y un trofeo.
“Con los niños hubo un programa especial, con algunos de los chicos futbolistas que se entrenan en el Mushuc Runa. En la segunda edición no nos fue muy bien; para el próximo año esperamos tener más equipos”, sostuvo Chilligana.
Las autoridades de la Junta Parroquial de Pilahuín destinaron USD 2 000 para la organización el evento. Los rubros económicos fueron utilizados para el pago de los entrenadores, compra de balones, conos, chalecos y premios.
Una de las asistentes a la premiación fue María Aucatoma. Su hijo Cristian, de 8 años, jugó en el equipo de El Nacional de San Isidro. “Logró ganar su primer torneo, organizado en la comunidad. La familia está feliz por el logro”, indicó Aucatoma.