Cinco boxeadoras vencieron los prejuicios sobre el cuadrilátero

De izq. a der. están Érika Pachito, Helen Sánchez, María Belén Palacios, Susan Aguas y  María José Palacios. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO

De izq. a der. están Érika Pachito, Helen Sánchez, María Belén Palacios, Susan Aguas y María José Palacios. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO

De izq. a der. están Érika Pachito, Helen Sánchez, María Belén Palacios, Susan Aguas y María José Palacios. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO

Suelen vestirse con ropa similar, su rostro y peinados tienen pocas diferencias, por lo que identificarlas se torna complicado. Además del gran parecido físico, las gemelas María José y María Belén Palacios comparten su pasión por el boxeo.

Son oriundas de la comunidad de Piquiucho, en el valle del Chota. Se iniciaron en el boxeo a los 13 años, reclutadas por el expugilista Manuel ‘La Sombra’ Delgado, quien las buscó en el Colegio San Gabriel, donde estudiaban.

Ahora ellas son seleccionadas nacionales. En la práctica del viernes pasado les tocó enfrentarse durante el ejercicio de ‘sparring’, en el Centro de Alto Rendimiento de Durán (CEAR), donde permanecen concentradas más de una semana. Durante los cerca de 10 minutos que cruzaron golpes, parecía que se olvidaron de los lazos sanguíneos que las unen, en frente tenían a un rival al que querían derrotar.

“Cuando nos ponemos los guantes queremos ganar, sin importar quien esté al frente, el box es nuestra pasión. Nunca nos hemos peleado fuera del deporte, solo discutimos en ocasiones”, contó María José, la más extrovertida.
Ella, que compite en los 60 kg, tiene más experiencia que su hermana en la selección. Cumple con su tercer año, mientras que María Belén se sumó al equipo nacional en el 2019, cuando su peso (69 kg) se sumó a la categoría olímpica.

Su parecido físico es innegable, pese a los 9 kilos de diferencia entre una y otra. Entre risas cuentan que han sacado ventaja de esa similitud. “En el colegio tomábamos las clases por turnos, en el deporte no, lo tomamos muy en serio”, dijo María Belén.

Reconocen que cuando iniciaron tenían dudas, pues las personas a su alrededor calificaban al boxeo como exclusivo para hombres. Durante los últimos cinco años tuvieron que luchar contra ese estigma.
“La gente siempre hablaba que esto es para hombres o que me pueden dar un mal golpe. Con el tiempo lo superé y decidí que es lo que quiero para mi vida”, dijo María José.

Esa entereza motivó a Susan Aguas, púgil de 18 años, que se sumó a la selección en enero pasado. Ella también es del valle del Chota, empezó a entrenarse en el CEAR de Carpuela, inspirada por el rendimiento de las hermanas Palacios.

Cuenta que también escuchó críticas de personas cercanas por su decisión de dedicarse al box. Sin embargo, su familia le brindó apoyo anímico para que continuara con los entrenamientos. Su sueño es llegar a los Juegos Olímpicos.
A diferencia de sus compañeras de selección, Aguas gustaba de los combates. “Siempre estuve en peleas, aunque no me sienta orgullosa de eso. Busqué un deporte que me permitiese canalizar esa energía y me enamoré del box”.

Las boxeadoras se consolidaron como un grupo de amigas. Ellas viven un ambiente de camaradería en el CEAR. Se entrenan allí a la espera de que se oficialice la fecha del campeonato preolímpico, que estaba previsto para el próximo mes, en Argentina, que quedó suspendido por la alerta mundial del covid-19.

La selección femenina la completan la manabita Helen Sánchez y la pichinchana Éricka Pachito. Esta última es la más experimentada del equipo, por su participación en eventos Bolivarianos, Suda­mericanos y Panamericanos.

Pachito transmite su experiencia a sus compañeras durante la convivencia. Pero los mejores consejos los da cuando se pone los guantes y cruza golpes con cada una de las seleccionadas. Les indica cómo pararse y cuándo atacar.
Siempre estuvo ligada al deporte; antes de ponerse los guantes jugaba fútbol, se adaptaba a cualquier posición.

Una lesión en su rodilla años atrás hizo que considerara dejar el boxeo, sin embargo, recibió apoyo de su entrenador, Édgar Loor, para continuar. El año pasado participó en los Juegos de Lima 2019 y ahora se enfoca en llegar a Tokio 2020.

Érika Pachito
24 años. La pichinchana compite en los 75 kg. Es la más experimentada de la selección. Estuvo en los Panamericanos
de Lima 2019.

Helen Sánchez
20 años. Oriunda de Manabí, pelea en los 57 kg. Desde el 2018 forma parte de la selección nacional, con participaciones sudamericanas.

María Belén Palacios
21 años. La carchense compite en los 69 kg. Con campeonatos nacionales en su historial. El año pasado se sumó a la selección.

Susan Aguas
18 años. Nacida en Carchi, pelea en los 51 kg. Es la más joven de la selección, se unió en enero pasado, tras conseguir un campeonato local.

María José Palacios
21 años. Representante de Carchi que compite en los 60 kg. En octubre del año pasado se destacó en el Mundial que se realizó en Rusia.

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