Julio Cortez (izq.) se llevó la pelea más importante de la noche contra el venezolano José Luis Graterol. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
El boxeador ecuatoriano Julio Cortez y el venezolano José Luis Graterol disputaron la pelea por el título del Consejo Mundial de Boxeo de las 126 libras, categoría pluma.
La pelea se llevó a cabo en el Hotel Quito. El combate fue reñido desde el primer asalto, en el que ambos púgiles intercambiaron duros golpes en la mitad del cuadrilátero.
El enfrentamiento transcurría con normalidad hasta que en el cuarto round se produjo un choque de cabezas que preocupó a los entrenadores y al público asistente.
Graterol fue el más perjudicado, por lo que tuvo que ser atendido por el cuerpo médico de la organización. La orden fue que saliera a boxear con la condición de terminar la pelea si su salud corría peligro.
El juez observó que no podía seguir y decidió suspender el combate en el quinto round.
Los dos boxeadores Julio Cortez (izq.) y Jose Graterol antes del inicio de la pelea. Foto Eduardo Terán / EL COMERCIO
De esta forma, el boxeador ecuatoriano retuvo el título por K.O. técnico.
La jornada arrancó a las 19:30 con la pelea entre los ecuatorianos John Waspah y Wilson Castro. La victoria se la llevó Waspah con un K.O. en el primer asalto. Un golpe directo en el rostro fue suficiente para llevarse el triunfo.
Otra de las contiendas fue la que protagonizaron los ecuatorianos Jimmy Rodas y Estiven Guachanboso. El primero fue el vencedor por decisión unánime, tras completar los cuatro asaltos.
Un combate que causó emociones fue el de Jayson Minda con Antonio Ocles, pactado para seis asaltos. Se trataba de una revancha entre los dos boxeadores, que habían empatado en su anterior pelea.
La contienda fue disputada de principio a fin. Los púgiles terminaron extenuados en sus esquinas, después de brindar un buen espectáculo.
El vencedor fue Minda por decisión conjunta de los jueces y se llevó los aplausos del público, que vio el esfuerzo que dejó en el cuadrilátero.
La próxima jornada será el sábado 3 de diciembre, con motivo de fiestas de Quito.