El capitán del Borussia Dortmund Mats Hummels (der.), intenta calmar a un aficionado indignado por una nueva derrota de su equipo. Foto: EFE
Rumores de destituciones, jugadores desorientados y una hinchada que por primera vez dio la espalda a su equipo: el Borussia Dortmund perdió mucho más que tres puntos con nueva derrota en la Liga alemana de fútbol.
“Es la situación más grave que hemos vivido hasta ahora”, dijo el capitán Mats Hummels sobre el tropiezo por 1-0 como local ante el Augsburgo con el que el Dortmund, supuesto candidato al título, se confirmó como sorprendente colista de la tabla.
La derrota la noche del miércoles, 4 de febrero, dejó señales de cambio de ciclo. No sólo dentro de la cancha, donde el equipo se mostró tan perdido como en la primera ronda del torneo, sino también en las tribunas, donde los hinchas dejaron de apoyar por primera vez a los jugadores.
Tras el pitazo final, una hiriente silbatina bajó de las gradas al campo, acompañó la salida de los jugadores al vestuario y obligó a Hummels y el arquero Roman Weidenfeller a acercarse a los hinchas para intentar calmarlos. Pero no sólo los jugadores pagan la decepción acumulada en un club campeón en 2011 y 2012 y subcampeón en 2013 y 2014 que ahora lucha contra el descenso. También el apoyo hasta ahora incuestionable al técnico Jürgen Klopp comienza con lentitud a cuestionarse.
“Descarto por completo renunciar”, explicó el carismático entrenador, gran héroe de los últimos años en el Dortmund, intentando poner freno al debate sobre su futuro. “Tengo la batería llena. Y además sigo convencido de que tendremos éxito en nuestra misión“. También los jugadores dieron su apoyo explícito al técnico. El capitán Hummels consideró que la salida de Klopp no garantizaría un cambio de actitud.
“No creo que fuese el paso adecuado. Nadie en nuestro equipo se lo plantea”. Klopp se mostró “totalmente convencido” de la permanencia. “¿Qué pasaría si tiro todo por la borda por un partido? Físicamente estamos en una forma mucho mejor que en la primera mitad de temporada”, explicó.
“Tenemos que aprovecharlo“. Pero el ritmo de la temporada comienza a agotar el margen de error. El Dortmund afronta ya el sábado la primera de 15 “finales” en Liga, y lo hace además en casa del Freiburg, rival directo en la lucha contra el descenso que tiene sólo tres puntos más.
El teórico gran rival del Bayern Múnich en la carrera al título afrontará el partido del sábado y las próximas seis semanas sin Kevin Grosskreutz, que sufrió un pequeño desgarro muscular en la derrota con el Augsburgo. “Estamos en deuda y queremos recompensar a los hinchas“, prometió Klopp. Para eso, su equipo tendrá que volver a parecerse pronto al que deslumbró al fútbol europeo los últimos años. Y el miércoles demostró que aún está lejos de encontrar ese camino.