Aunque se inspiró en un Lexus los detalles le confieren identidad propia.
La marca china BYD no es de las más conocidas en el mercado automotor ecuatoriano. Los más observadores seguramente la asociarán con dos vehículos compactos que se vendieron hace algunos años: el Flyer y el F0. Con este último incluso se organizó una monomarca de velocidad en el autódromo de Yahuarcocha en el 2011.
Pese a su juventud (fue establecida en el 2003), ha obtenido logros importantes y tiene una gran proyección. En el 2013 se convirtió en la décima marca de autos más vendida en su país de origen y ha incursionado con éxito en el campo de los vehículos eléctricos.
Hoy, representada y distribuida en Ecuador por la empresa Mecautomotriz, perteneciente al grupo Eljuri, presenta el SUV S6 con el que demuestra su capacidad de producir vehículos más grandes, mejor equipados y con un alto desarrollo tecnológico.
Con un diseño inspirado en el Lexus RX, el S6 hace gala de unas generosas dimensiones exteriores e interiores que lo convierten en una opción muy interesante como vehículo familiar.
Un motor de desarrollo propio y un equipamiento de lujo son los puntos fuertes de este SUV
Sus 4,81 metros de largo, 1,86 de ancho, 1,73 de alto y 2,72 de distancia entre ejes le confieren una gran habitabilidad interior. Pruebas de ello son los 1 084 litros de capacidad del maletero y la posibilidad de recorrer longitudinalmente el asiento posterior y así aumentar el espacio para las piernas de sus ocupantes.
Pero además de la habitabilidad, el BYD S6 cuenta con un sinnúmero de elementos para que estar en su interior sea una experiencia muy satisfactoria. Climatizador automático de doble zona, asientos, volante y palanca de cambios forrados en cuero, radio con DVD integrado, entrada auxiliar, puerto USB y pantalla táctil de 7 pulgadas, sensores de parqueo, cámara de reversa, volante multifunción y techo solar de cristal con apertura eléctrica son una muestra de aquello.
En el exterior cuenta con aros de aleación de 17 pulgadas, luces diurnas tipo LED, rieles en el techo y alerón posterior con la tercera luz de freno integrada.
En días pasados tuvimos la oportunidad de conducir un S6 equipado con un motor de 2.4 litros y caja de cambios manual de seis velocidades. En un primer contacto el vehículo resulta muy confortable, pues los asientos son cómodos y ofrecen una buena sujeción.
En marcha, el motor responde de manera ágil y contundente a la exigencia del conductor, incluso en cuestas pronunciadas y con el vehículo cargado. Los reglajes de la suspensión son apropiados, ya que el vehículo no experimenta balanceos en las curvas pese a su tamaño y peso considerables.
La dirección con asistencia hidráulica es suave y precisa, lo cual brinda confianza, transmite seguridad y aumenta el placer de la conducción. Los frenos de disco en las cuatro ruedas con ABS y EBD, los airbags frontales, laterales y de cortina y las fijaciones Isofix para sillas de niños hacen del BYD un vehículo muy seguro.