Correr por más de un día seguido, por senderos montañosos, es de esas locuras que emocionan a cada vez más personas en el mundo. Sin embargo, hacerlo en la prestigiosa Ultra Trail del Mont-Blanc (UTMB) es algo reservado para los más fuertes y veloces. La edición de este año se realizará del 22 al 28 de agosto del 2022, con la presencia de unos 30 ecuatorianos en sus distintas distancias
En el reto más largo, del UTMB de 170 km, están inscritos los tricolores Bernardo Sevilla (categoría 50-54 años), Luis Maigualema (20-34 años) y Daniel Bernal (35-39 años).
“He buscado tantos años esta carrera”, cuenta Bernal, abogado quiteño que espera completar el reto en Francia en unas 35 o 40 horas. El límite puesto por la organización es de 46 horas.
¿Cómo se alcanza tal resistencia? Bernal explica que es un proceso, matizado con mucha voluntad y constancia.
Correr es un ‘hobby’ al que le dedica muchas horas cada día. Solo así, con jornadas en las que corre por las mañanas y acude a gimnasios o piscinas por las noches, ha logrado ganar la resistencia para aventurarse a un desafío tan exigente.
“El objetivo lo veía muy lejos, parecía algo imposible de alcanzar pero con el paso del tiempo se va haciendo probable y uno se va convenciendo que se lo puede hacer”, relata el abogado.
Bernal empezó a correr en España en el 2012, durante una temporada que vivió en ese país por estudios. Para el 2014 ya empezó a probarse en carreras de trail y entonces encontró una ‘conexión con él mismo’. El resto, como tantas personas que se maravillan con la experiencia de correr por las montañas, ha sido seguir probándose con mayores distancias y nuevos retos.
Con el paso de los años, el quiteño se puso objetivos más grandes. Corrió 21, 50, 70, 100 y hasta retos de 120 km, dentro y fuera de Ecuador.
“No me considero un súper atleta, pero con un entrenamiento disciplinado, enfocado, se puede llegar a conseguir estos retos. Estar en la línea de meta es ya un sueño cumplido. Mi objetivo es poder completar la carrera”, finaliza el corredor tricolor que empezará su prueba de 170 km el 26 de agosto del 2022.
Andrea Eras, entre la élite
En la página oficial de la carrera constan 35 ecuatorianos inscritos, en las seis distancias del UTMB 2022. La mayoría de corredores participan en las categorías por edad, pero la lojana Andrea Eras lo hará en la categoría élite de la OCC, que recorre parte del Macizo del Mont Blanc, con 55 km de distancia. Ella empezará a correr en la madrugada del 25 de agosto del 2022.
La carrera partirá de la comunidad de Osières (Suiza) y terminará en Chamonix (Francia). A su paso, recorre el poblado suizo de Champex-Lac. Por esas tres comunidades la prueba se denomina OCC: Osières, Champex- Lac, Chamonix.
Eras, de 30 años, estará en la categoría élite. Ella cuenta que su clasificación se produjo por el puntaje acumulado en los dos últimos años en pruebas avaladas por la Asociación Internacional de Trail Running (Itra).
En Loja, en su niñez y adolescencia, practicó varios deportes destacándose la natación, el baloncesto y otras disciplinas.
No obstante, encontró su gran pasión en el 2018 cuando empezó a correr. “El atletismo es mi pasión. Practiqué todos los deportes. He ido al gimnasio, fui bailarina profesional deportiva, aprendí a hacer aeróbicos, pero nada me enganchó tanto como correr”, asegura.
Para el día de su cumpleaños número 27, ella se probó en la carrera de 50 km de la Petzl Trail Plus, en Baños, y alcanzó el podio. Luego, también logró podios en la carrera Del Mar a La Cima en Santa Marta (Colombia), la Media Maratón de Guayaquil, entre otras.
Al inicio, esta experta en negocios y marketing empezó a practicar con Franklin Tenorio, atleta que representó a Ecuador en dos Juegos Olímpicos. En la actualidad se ejercita con la guía de Joaquín López, en el club Ecuadoruns, quien también participa por estos días en la carrera TDS de 145 km que es parte del UTMB.
Para el 2019, Andrea Eras fue séptima en la Media Maratón des Sables en el desierto de Ica, Perú. “Ahí mi vida cambió para siempre, porque me empecé a poner metas más altas. El estar en la montaña es algo que llena de vida, que me da mucha paz. Siento que correr es mi momento”, explica.