El velocista ecuatoriano Álex Quiñónez, abandona la prueba de los 200 metros metros lisos. Foto: EFE
Álex Quiñónez, quien fue séptimo en los Juegos Olímpicos Londres 2012, está perdido en sus miedos. Eso lo dijo hace un mes luego de quedar eliminado en las semifinales de los Juegos Panamericanos 2015.
Sus miedos y temores quedaron evidenciados hoy cuando fue eliminado de la primera ronda de clasificación tras una salida en falso en la carrera de los 200 del Mundial de Atletismo en Pekín.
En la competencia máxima del atletismo los nervios le traicionaron. “La competencia es conmigo mismo. Tengo miedos y temores de poder ganar, de no poder hacer bien las cosas. Mi peor rival soy yo”, dijo en Toronto cuando fue eliminado en las semifinales.
Quiñónez hace tres años atrajo toda la atención del país. Se convirtió en el primer ecuatoriano en llegar a una final olímpica en los 200 metros, la segunda carrera más rápida del mundo. Su marca de 20:28 segundos lo ubicó en la élite. Corrió junto al jamaiquino Usain Bolt, múltiple campeón mundial y olímpico, y récordman de la distancia con 19:19.
Su presencia en la final de los Juegos Olímpicos motivó que el Estado, a través del Ministerio del Deporte, apoyara su preparación y participación en el país y en el exterior. En el 2013 tuvo solo dos actuaciones por destacar, llegó a las semifinales del Mundial de Atletismo con un registro de 20:55 y la medalla de oro en los Juegos Bolivarianos, donde batió el récord regional con un registro de 20:47.
El 2014 fue un año para olvidar. Además de sufrir un quebranto de salud, el cambio de entrenador no tuvo un efecto positivo. Sus marcas empezaron a caer. En los Juegos Sudamericanos realizados en Santiago de Chile, logró la presea de plata con un registro de 20:66.
En febrero de este año recibió un llamado de atención del Ministerio del Deporte y sufrió el recorte de su beca de ocho salarios mínimos a dos. Pero Quiñónez empezó bien el año con la consecución de la medalla de oro en el Gran Prix de Cuenca, con un registro de 20:95 que le sirvió para clasificarse a los Juegos Panamericanos de Toronto.
En abril, en el Grand Prix Orlando Guaita que se desarrolló en Santiago de Chile, con la presencia de atletas de Argentina, Bolivia, Chile, Ecuador, Perú, Brasil, Venezuela, Colombia y Costa Rica, corrió los 200 metros en 20:79 y ganó la medalla de oro.
En junio, en el Sudamericano de Atletismo realizado en Lima, fue primero con un registro de 20:76. Demostró que estaba listo para los Panamericanos, pero solo llegó a semifinales.
Los tres años posteriores a Londres 2012 no han sido de crecimiento para Álex Quiñónez sino de retroceso. Sus marcas deberían estar por debajo de los 20 segundos, pero no es así.
A menos de un año para los Juegos Olímpicos Río de Janeiro 2016, directivos, entrenadores y el propio atleta deben sentarse a planificar su año deportivo para buscar primero la marca base de 20:50 que le permita participar en la Olimpiada. Superar sus miedos, mejorar sus marcas y someterse a un plan de entrenamientos rigurosos permitirá el rescatar el talento del atleta de 25 años.