Álex Quiñónez corrió los 200 metros y 60 metros bajo techo en España. Foto: Agencia API para EL COMERCIO
El lunes 11 de febrero de 2019 volvió a la pista, aunque sin realizar mayor esfuerzo. Álex Quiñónez retornó de España, donde corrió la Copa del Rey por el FC Barcelona.
“Fueron tres carreras de 200 metros y otras dos de 60 metros, todas bajo techo. Fue una experiencia diferente porque se corrió en una pista con peralte, tenía cuatro carriles y eran 200 metros”, detalló el esmeraldeño, que vive en Quito por casi dos años.
El atleta fichó por el ‘Barça’ a fines del año pasado. Este 2019 se puso por primera ocasión la ‘blaugrana’ y corrió también en el Torneo de Catalunya y el Meeting de Madrid. “Me recibieron muy bien, viví en el campo de concentración del equipo junto con otros 20 atletas. Era el único sudamericano”.
El mejor tiempo en los 200 metros, de las tres carreras que realizó, fue 21 segundos y 12 centésimas (21.12). “No se acerca al 19.93 del año pasado en Cochabamba porque recién está saliendo de la pretemporada. Ahora es cuando iniciamos la fase competitiva”, dijo el entrenador Nelson Gutiérrez. Sin embargo, detalló que es un récord nacional porque nunca antes ningún otro atleta ecuatoriano corrió esta distancia bajo techo.
En los 60 metros, el ecuatoriano logró el quinto lugar, en el Meeting de Madrid, con un registro de 6.66. “Me sorprendí por este tiempo porque jamás corrí esta distancia. Yo tengo una salida por lenta y lograr ese tiempo es muy bueno para mí”, dijo Álex Quiñónez, quien, tras la práctica de ayer fue a la clínica de Caridad Martínez, el fisioterapeuta cubano que forma parte del equipo de trabajo del DT Gutiérrez, y a quien Álex llama padre.
Por más de un año, Caridad Martínez recibió a Álex en su casa cuando decidió unirse al equipo de velocidad junto con Ángela Tenorio y Marizol Landázuri.
“Barcelona tiene un equipo completo, pero no puedo dejar que alguien que no conoce mi cuerpo me realice un masaje. Esperé hasta el retorno a Quito”, detalló el atleta.
Nelson Gutiérrez mostró su complacencia con esta minigira que realizó su deportista en España. “El hecho que participe en estas distancia, le permite mejorar su capacidad de reacción en la salida y el ritmo de paso en carrera”.
Álex Quiñónez volverá a vestir con el uniforme ‘blaugrana’ en junio, para las competencias de verano, ya al aire libre. “Los entrenadores del club se quedaron contentos con mis tiempos. Contribuí un poquito para el título del Barcelona en la Copa del Rey. Hay muy buenas expectativas para continuar con esta vinculación”.
Mientras tanto, seguirá cumpliendo entrenamiento en la pista Los Chasquis para los eventos que tiene este año. El 20 de marzo viajará a Estados Unidos donde participará en cuatro competencias internacionales.
En este desplazamiento a Estados Unidos le acompañará el equipo femenino de velocidad conformado por Ángela Tenorio, Marizol Landázuri, Anahí Suárez y Marina Porozo.
Después, el 4 de mayo espera competir en la primera válida de la Liga de Diamante (circuito de atletismo que se realiza en Asia y Europa con 12 válidas) en Doha.
A fines de ese mes acudirá a Japón para el Mundial de Relevos. Allí competirá en el 4×200 metros. “El entrenamiento para la posta no distraerá su entrenamiento de los 200 metros. Le permite mejorar su ritmo de competencia, porque recibe el testigo con él en carrera”, detalló el entrenador.
En julio acudirá a los Juegos Panamericanos en Lima y luego se alistará para el Mundial de Atletismo, en Doha. “Son los eventos más importantes y duros del año. Lo de Barcelona fue una bonita experiencia, pero aún no hemos empezado”, manifestó Quiñónez.
Comentó como anécdota que durante los 15 días que estuvo en Barcelona comió todos los días espinaca, en todas las preparaciones posibles. “En ensalada, en salsa, en sopa. También en empanadas y batidos. Vine todo un Popeye”, dijo Quiñónez, quien buscará este año lograr la marca que le acerque a los Juegos Olímpicos Tokio 2020 y revivir las vivencias de Londres 2012, donde fue séptimo.