Juan Páez tiene 73 años y registra 20 participaciones en la carrera Quito-Últimas 15K. Ayer era uno de los más entusiastas en la Plaza Deportiva, mientras retiraba su chip y la camiseta para participar en la carrera.
El quiteño relató que antes, los propios competidores median sus tiempos utilizando su reloj. “Ahora nos dan esto”, dice señalando el chip. El atleta aún recuerda con nostalgia lo difícil que era ascender la ‘cuesta rompecorazones’ en el sector de la Recoleta, en el centro. “Era tremendo, pero me encantaba subirla”.Los organizadores de la tradicional competencia empezaron a entregar los artefactos desde la mañana del viernes.
Ayer continuó la entrega desde las 08:00 hasta las 18:00. A las 09:00, el movimiento era escaso, porque a esa misma hora se jugaba el partido del Mundial entre Argentina y Nigeria.
Sin embargo, a partir de las 11:00, la presencia de atletas, acompañado de sus familiares, le dio un toque festivo a la plaza. Los niños correteaban en el lugar, mientras los atletas hacían fila para retirar los artefactos.
Quienes llegaron temprano fueron los vendedores ambulantes. Ellos al ingreso a la Plaza Deportiva ofrecían gorras, medias, camisetas con logotipos de la carrera. “Llévese un recuerdo a un dólar”, gritaba Paola Cando, que confeccionó 300 gorras.
María López viajó desde Ambato junto a su esposo y su hijo para correr. “Me gustó la organización me atendieron rápido, sin hacer fila”. Ella participará por primera vez . “Mi padre me convenció y aquí estoy”. En cambio, Patricio Viteri llegó con tres participantes a quienes entrenó. “Están listos para la competencia”.
Se esperaba que hasta la tarde se entreguen los 15 000 chips para todos los atletas inscritos.