Barcos iraníes en Venezuela; SOS y geopolítica
La otrora potencia petrolífera mundial, la Venezuela de la abundancia, ahora recibe ayuda solidaria de Irán. ¿Un nuevo eje geopolítico?
La noticia de esta semana en los noticieros de la televisión internacional era una de las pocas que no guardaban relación con la pandemia y sus estragos en vidas y dinero.
Llegaba el lunes un barco de gasolina a Puerto Cabello, venía desde Irán. En total serán cinco embarcaciones.
La noticia no tendría nada de raro si no fuera porque Venezuela tiene una de las mayores reservas mundiales de crudo del mundo. Pero también un gran desgobierno.
El responsable de PDVSA es el cuestionado ministro Tareck El Aissami, investigado por presuntos nexos con el narcotráfico.
En Puerto Cabello opera( ¿opera? ) una refinería con capacidad para procesar 140.000 barriles diarios de gasolina.
El barco Fortune, fotografiado por AFP, es parte del convoy con cuatro barcos más con repuestos y derivados de petróleo, según Diario El Tiempo de Bogotá.
En cuanto el buque llegó a aguas territoriales venezolanas fue escoltado por aviones de la Fuerza Aérea.
Hispan TV, la página web del Gobierno persa, saluda en sus notas la ‘valentía’ de los aviones venezolanos para escoltar al barco petrolero iraní.
La fuente del Régimen asiático cita a la agencia de noticias rusa Sputnik, y atribuye esta maniobra a un nuevo ordenamiento de la geopolítica planetaria. Lo que puede ser que cuelguen como medalla en el pecho los integrantes del nuevo eje llaman la atención.
Lo curioso de todo y lo irónico es que el llamado comandante eterno por Nicolás Maduro, Hugo Chávez, paseaba por América Latina ofreciendo refinerías a diestro y siniestro.
Daba discursos, inundaba de palabras y hasta ponía primeras piedras (la de la refinería del Pacífico, la pusieron los demagogos en el Oriente ecuatoriano). Ahora la ineficiencia chavista no puede refinar en casa propia. Los ex jeques sudamericanos están en ruinas.