El no estar de acuerdo con el matrimonio igualitario entre dos seres del mismo sexo no es golpearse el pecho, ni un acto de fe, es un acto civil de estado de emociones de vida de la concepción del ser humano, y sobre todo del futuro de la especie; que de por sí ya está en peligro de extinción por la decadencia en la que vive…
La Corte Constitucional arrogándose funciones que no le compete, ya que la Constitución solo puede ser reformada mediante consulta o la Asamblea Nacional, tomó la decisión de aceptar una aclaración de un Juez en dos casos de parejas del mismo sexo.
La resolución de la CC, es total y absolutamente contradictoria cuando su naturaleza es garantizar la aplicación de la Constitución del país en forma correcta, por ser la madre de todas las leyes, y segunda contradicción citar el tejido axiológico, cuando éste habla de valores, principios más no de decisiones civiles o judiciales.
Tocan la vértebra de la Constitución cuando de un plumazo trasforma no uno, sino los tres artículos que tiene que ver con los derechos de libertad (arts. 67, 68, 69 ,70).
Los estados emocionales de dos parejas del mismo sexo, no pueden ser razón para que se haya violado la Constitución del país, y hoy se quiera decir que solo pueden tener derecho para contraer matrimonio más no adopción, lo uno está a la par de lo otro…
Vivir en pareja, tener hijos, darles manutención es un derecho humano que la Constitución lo garantiza; la Constitución me garantiza derechos civiles, políticos más no emocionales. Las emociones, son momentos del tiempo- espacio en el que nos encontramos… Por tal motivo no podemos destruir la institucionalidad del concepto de la familia por que un grupo minoritario cree que tiene derecho a vivir bajo sus emociones y con ello arrastrar a toda una Nación.
Esto no es ni moral ni ético, es conceptual y como tal la Corte Constitucional del país nombrada bajo un sistema transitorio, no puede, de un plumazo, destruir un concepto de familia que esta consagrado en la Constitución y como tal destruir el futuro de la procreación de la familia.