El acontecimiento bochornoso para el Ecuador, cual fue la fuga del acusado Alvarado es una clara muestra del boicot contra la acción que el Presidente Moreno dice está tratando de llevar a cabo contra la corrupción que recibió como legado del correísmo, hecho que crea la incógnita de, por qué aún mantiene en su Administración a un grupo de ellos, los que de acuerdo a la declaración del fugado fueron quienes ayudaron a consumar su escape, tal como “francamente” dijo escapado en el video hecho público, declaración que claramente muestra no ser un acontecimiento aislado sino otra más de las maniobras de esos “colaboradores” del Presidente que veladamente están en procura de menoscabar su labor y prestigio, lo que van consiguiendo tal como muestra el paulatino deterioro de su popularidad que, del 74% a su favor mostrado en la Consulta Popular del año pasado, ahora, conforme a Cedatos, apenas bordea el 40%. Cierto que en Política todo es posible, pero con esta oportunidad el Mandatario debería volver a lucir la atitud que lo llevó a lograr aquella amplia aceptación nacional, cuando con la excepción de la provincia de Manabí, en el resto del país se impuso claramente. Decía ¡vergüenza!, porque la negativa proyección internacional que ha traído ese escape ha hecho que en la red Wats App que tengo reciba comentarios de Compañeros fuera del país burlonamente diciendo, entre otras burlas, que es algo “digno” de estar en la serie “Aunque usted no lo crea” o en ”Rippley” y, como dice Andrés Vallejo en su comentario del viernes 26 en el Diario “El Comercio”, “Fue un acto que por planificado, ha originado mil burlas, memez y sospechas”…
Aparte, lo que el Estado ecuatoriano no debe dejar prolongar es el asunto del ruin asilado Assange, que luego de largos años de usufructuar de una millonada de dólares de los ecuatorianos, a más de descortés, descomedido y majadero con miembros de la Embajada, miserable tildó al Ecuador de país insignificante y, hasta se atrevió a presentar una demanda en su contra, ruindad que la Juez encargada simplemente la desechó… El haberle otorgado, no solo asilo sino además la ciudadanía ecuatoriana y, luego, aún tratar de darle una función Diplomática, pedido al que el Reino Unido, país tradicionalmente respetuoso mantenedor de las normas y cánones diplomáticos, simple y lapidariamente negó tal solicitud… Afortunadamente para el Ecuador el ahora Ministro de Relaciones Exteriores, Doctor José Valencia, Diplomático profesional de Carrera y sapiente conocedor de las máximas diplomáticas, de seguro tomará cartas en este ingrato asunto, pero que sea pronto.
Arturo Sampedro Villafuerte