Mucho se habla y escribe sobre el turismo en el país. En realidad es un país maravilloso y su mejor industria sería el turismo, pero es un mito mientras no haya ni luz ni agua.
Pasé el fin de año en Manabí. Como de costumbre en Bahía, San Vicente, Briceño y Canoa no hubo ni luz ni agua, cosa que ocurre siempre que hay un feriado. Las refrigeradoras y congeladoras en espera de público, sin luz, imposible de mantener. Sin agua, difícilmente puede haber un hotel y si estas circunstancias se repitan continuamente, dudo que nadie quiera ir a vacacionar. ¿No habrá alguna solución para estos problemas? Los alcaldes de todos estos sitios, supuestamente turísticos, ¿estarán conscientes de los problemas o se irán en esos días a otros lugares donde encuentren mayores facilidades?