Con mucha atención he leído los importantes artículos y editoriales, que diario EL COMERCIO ha publicado, sobre el tema del suero de Queso, al respecto me permito aclarar lo siguiente:
En el Ecuador “no se produce suero de queso, apto para el consumo humano”. La mayoría del suero, proviene de las queserías rurales, donde no se observan, las mínimas reglas de higiene. Este suero de queso, no es apto ni para consumo animal, – los ganaderos no usaríamos, más de un millón de litros diarios de leche pura, “en criar nuestras terneras” si fuera útil el suero de queso lo usaríamos. Ya no se crían, ni cerdos, ni perros, con suero.
En muchos lugares, se ha dado la costumbre, de mezclar este antihigiénico suero – que casi no tiene precio – con leche pura y venderlo a como “leche de buena calidad”. Esto en cualquier lugar del mundo es penalizado con cárcel, pues atenta severamente a la salud humana. El suero utilizado en nuestro país – es altamente contaminado –. Esta estafa se repite todos los días en todas las provincias y es como ustedes dicen, “de muy difícil control”.
Al ingresar el suero al mercado de la leche en más de 1.200.000.00 de litros diarios, produce un excedente de leche, del cual se aprovechan los compradores (algunas industrias) para rebajar el precio al productor, en especial a los más pequeños. Esto les está llevando a la ruina. Está muy bien la decisión del Gobierno de perseguir este atentado a la salud de los consumidores y defender a las personas que, honradamente producen este alimento vital. Las industrias, si quieren usar suero deberían fabricarlo en el país.