El Presidente Correa está más interesado en todo lo que se refiere a Julián Assange, “hospedado” a miles de kilómetros del Ecuador, que lo que están viviendo los ecuatorianos que habitan a las faldas del volcán Tungurahua. El Mandatario ni siquiera ha visitado a estas personas que sobreviven en medio del peligro que representan las constantes erupciones del volcán. Estos compatriotas lo han perdido todo: sembríos, animales domésticos e inclusive sus viviendas, pero con optimismo esperan que las autoridades se conduelan de su situación y les brinden la ayuda necesaria. Hay campesinos que están endeudados y con los sembríos perdidos por causa de la ceniza, no saben cuál será su futuro, a menos que el gobierno, con sus Ministerios de Agricultura e Inclusión Social se haga presente y traten de solucionar los problemas de estos compatriotas. Creo que ya es hora de que se declare a esta zona de emergencia y se destinen los fondos para remediar esta situación, es vez que gastarlos en infructuosas cadenas de tv y radio.
Ojalá el Primer Mandatario acepte esta sugerencia y la próxima sabatina la realice en poblaciones como Cotaló o Guambaló y así vea personalmente cuál es la situación.