Hay un lugar donde trabajan algunos extranjeros que vinieron de la isla aprovechando las puertas abiertas y los dólares, están felices conociendo un mundo nuevo en el que han encontrado cantidad enorme y variedad de alimentos, ropa y miles de artículos de todo tipo, desde un plástico, eléctricos y electrónicos de alta tecnología.
Les sorprende la libertad para comprar, vender, movilizarse y sobre todo para hablar, comunicarse y expresar libremente ideas u opiniones, esto es lo que más les impresiona.
Ellos, aunque están a miles de kilómetros de su país, tienen miedo de hablar, se siente su temor y lo expresan en voz baja. Nacieron en el sistema, fueron educados para agachar la cabeza y guardar silencio si quieren seguir viviendo de las migajas del Gobierno, no tienen otra alternativa, o sí, la cárcel.
¿ Ese es el éxito de los más de 50 años de revolución ?
El miedo es la forma más astuta y perversa con la que los tiranos silencian al pueblo. Miedo a protestar, a opinar o disentir, la represión es inmediata. Solo sobrevive la inmensa burocracia guardando silencio. ¿Permitiremos esa revolución?