Prácticamente todos los periodistas autores de los artículos mencionaron temas profundos, actualizados y acertados, que nos hicieron pensar con emoción que no es toda la sociedad desorientada ni débil. Que siguiendo opiniones como las brillantemente expuestas podremos imaginarnos, e incluso llegar, al país deseado y positivo que anhelamos.
Monseñor Julio Parrilla, Marco Arauz, Simón Espinosa, Oscar Vela, nos ofrecieron con sus pensamientos los hechos profundos, y dolorosos, que vivimos con paciencia.
Nos hicieron ver la realidad oscura que nos rodea y que tímidamente aceptamos. Nos mostraron abiertamente nuestras actitudes deprimentes ante las situaciones y el dolor ajeno. Abrieron el tímido espejo de la comunidad a la que pertenecemos y que dejamos derivar hacia sus necesidades, su dolor, su pobreza, permaneciendo insensibles.
Gracias señores periodistas por la exposición de la realidad y la valentía en mencionarla al gran público.
De seguro que sus comentarios y propuestas lograrán algún cambio que si no absoluto, podrá crear en algunos la fortaleza que permita a este gran país iniciar el cambio que todos anhelamos.