Escribo esta carta a los lectores horrorizado por lo que sucede en nuestro país en el ámbito delictivo. Los robos, los asaltos, la violencia con que actúan los delincuentes son alarmante, es decir han producido una conmoción social en el país. Los habitantes nos hemos encarcelado en nuestras casas. Pues el hampa campea por doquier con cuchillos y revólveres hiriendo y matando a quién se les cruza por sus caminos. Los ladrones están fuera de los bancos, en el transporte público, en las esquinas donde cogemos el bus, están donde comemos, están en los parques, es decir han copado todo lugar arrinconándonos para robarnos. El pueblo se pregunta ¿qué pasa con las fuerzas armadas que no actúan? la Constitución de la República en su artículo 165, numeral 6 faculta al presidente de la República a disponer el empleo de las FF.AA. y de la Policía Nacional para que actúen cuando se produzca una conmoción social. Me pregunto: ¿el estado alarmante de la delincuencia no es conmoción social? el artículo 158 de la Constitución dice textualmente” Las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional son instituciones de protección de los derechos, libertades y garantías de los ciudadanos” es decir estas instituciones están obligadas a proteger estos derechos que la delincuencia nos ha arrebatado. La ciudadanía ecuatoriana espera desesperada una acción inmediata de las FF.AA. para que junto a nuestra Policía Nacional diezme a esta delincuencia demencial y criminal que nos arrebata todos los días el pan y la paz, ojalá el presidente Lenin Moreno ordene el decreto respectivo y tengamos a las FF.AA. con la Policía atacando este cáncer que se ha hecho metastásico.
Rodolfo Emilio Muñoz Morán