Para justificar la nueva ley al Código de la Democracia y hacerla parecer como una serie de reglas justas para todos los candidatos, el Presidente Correa declaró lo siguiente: “Si me lanzo a la reelección, no puedo hacer los enlaces ciudadanos, porque al informar sobre las obras del Gobierno me estaría promocionando como candidato”. Dicha afirmación demuestra que el Presidente admite que sus sabatinas son un medio de propaganda, lo cual contradice completamente su propio discurso inicial que señalaba que los informes semanales no eran más que una “rendición de cuentas a los mandantes”.
Por ello resulta indignante la desigualdad de condiciones que tendrían el resto de candidatos debido a que el Presidente ya habría empezado su campaña con mucha anticipación. Asimismo, resulta aún más indignante que con esta nueva Ley Electoral o sin ella, es ilegal e inmoral que el Presidente-como él mismo admite- haga promoción a su campaña con recursos públicos.