Quiero equivocarme, no puedo pensar que el escándalo de falsificación de firmas y afiliaciones en partidos y movimientos son obra y gracia de infiltraciones dolosas de ciertos grupos en otros, quiero pensar que no es una información conocida que se ha mantenido en reserva para que solo queden pocos, o solo un partido o movimiento habilitado.
Quiero equivocarme, no quiero pensar que será la estocada final a la débil y escuálida democracia que aún creemos tener, quiero pensar que los vientos de dictadura no serán posibles so pretexto de castigar a los responsables de las irregularidades, que de hecho deben ser castigados, pero no con esto se limiten los procesos de elección popular y la prevalencia de la democracia.