Basta de tanto desorden en casa, las leyes están ahí para hacerlas cumplir de igual manera para propios y extraños, no es posible que sigan utilizando a los niños como escudos de la pobreza, las autoridades tratan de ignorar la realidad que se puede palpar todos los días en las calles y portales de nuestra ciudad. Nos estamos volviendo cómplices y encubridores del abuso a los pequeños los mismos que se encuentran afectados física y psicológica mente por culpa de sus progenitores ignorantes perversos ,quienes los están utilizando para saciar el hambre en lugar de buscar trabajo honrado de cualquier manera. A la alcahuetearía hay que ponerle punto final.