Cuando hace muchos años tomé la decisión de ser profesora por vocación nunca imaginé que el compartir con mis alumnos fuera la última tarea que debo cumplir. Porque hoy en día tenemos a nuestro cargo llenar una papelería que en ningún momento mejora nuestra calidad como docentes. Por nombrar algunas debo indicar que tenemos que hacer las planificaciones, lo cual es necesario, pero debemos hacer adaptaciones curriculares para los niños con necesidades educativas especiales lo que requiere una preparación que va más allá de la docente, presentar las evaluaciones de los parciales, portafolio docente, preparar talleres para padres, llenar hoja de notas, organizar eventos deportivos, preparar programa navideño, continuar con el proyecto escolar, participar en la co evaluación de portafolios (suspendida a última hora), realizar reuniones de área, todo documentado con evidencias, entre otras. Continuar el desarrollo de destrezas y contenidos resulta difícil con tanta tarea administrativa. Prohibido estresarse porque debemos tener una actitud relajada, armónica y positiva para atender a padres y estudiantes. ¡Qué prueba ser maestro!