No hay como trabajar, no hay clases, no hay seguridad, no hay paz. Hay muertos, heridos y detenidos. Hay discursos bonitos, belicosos y pacíficos. ¿Quién es el responsable? ¿Quién será el que nos saque de esto?
¿Y quién puede ser, si es no soy yo? Sí, yo el ecuatoriano que durante décadas me beneficié del subsidio de los combustibles, yo que sigo recibiendo el subsidio al gas, yo que trato de no pagar impuestos, yo que exploto a los trabajadores, yo que odio a los empresarios, yo que no soporto a los pobres, yo que maldigo a los ricos, yo que no me pongo la camiseta de la empresa en donde laburo, yo que soy regionalista, yo que amo el racismo, yo que me hago el loco al palpar la pobreza que golpea a mi país, yo que culpo a los demás de todo lo malo que me pasa, yo que elegí a tanto imbécil para que nos gobernara. Y a pesar de las estupideces que he hecho, saldré de esto: me voy a levantar, voy a trabajar, voy a apoyar, voy a vivir en paz haciendo el bien común.