Los candidatos debieran hacer, aunque sea, una sola promesa en su corta campaña electoral. Proteger al dólar aumentando las exportaciones, y fomentando los productos con acuerdos comerciales con todos los países, como hizo Chile.
Decirles a los electores cómo van a hacer para proteger al dólar. Cómo mantener la capacidad adquisitiva de los ecuatorianos, cómo incrementar la producción y asegurar el empleo, hacer crecer la empresa privada y el emprendimiento individual que da trabajo y crea opciones de hacer riqueza bien habida.
Una lucha contra la corrupción y el crimen de modo serio también es menester.
Un mes de campaña para decir la verdad y jurar no mentir nunca más.