El Presidente que necesitamos, existe. Hay que buscarlo. En mis largos años de vida, he seguido con interés y dudas las vivencias de varios presidentes, desde el famoso e ilustre Velasco Ibarra hasta el actual y controvertido Rafael Correa.
Una historia repetida de promesas e incumplimientos, aciertos y errores, más engaños que realidad; vanidad, tristeza y arrepentimiento, pruebas de enriquecimiento, corrupción, peleas, acusaciones y maldiciones. El balance va de regular a malo.
El pueblo necesita sinceridad, cumplimiento, superación, honradez y justicia; propongo escoger a un digno ciudadano ecuatoriano, ajeno a la gastada politiquería de intereses, ofrecimientos vacíos, salvadores de la patria cuya presencia y apellido creíamos confiables, creyendo en sus promesas para terminar rico, acusado y con gritos fuera.
Necesitamos un ecuatoriano que viva en Ecuador, con nombres y apellidos ecuatorianos, con identidad de mestizo, cholo, negro, indio, serrano, montuvio o campesino; con prestigio de honorable y trabajador, reconocido por sus conocimientos y experiencia en Gobierno y administración, para ejercer de gobernante y administrador.
a. – Debe ser mayor de 60 años; con excelente salud física y mental; amplia cultura general y varias profesiones, con probada capacidad cultural, social, política y económica.
b. -En lo cultural, requiere conocimientos y experiencia en gobierno y administración; poseer reconocida formación, preparación y educación universitaria de primera clase.
c. – En lo profesional, todas son útiles y necesarias; en su orden: Administración, Economía, Derecho, Sociología, Ingeniería y Arquitectura resultan convenientes.
d. – En lo político, los precandidatos deben ser de todas provincias y comunidades del país. Sus propuestas se escogerán mediante Reglamento Especial; elaborado por los colegios profesionales. La elección será por votación popular.
e. -Los precandidatos presentarán su programa de trabajo para el ejercicio de la Presidencia y los beneficios al país y, en especial, para la población productiva.
f. -Los ministros, escogidos profesionales expertos y únicos responsables de su cargo, serán elegidos por el pueblo a través de las comunidades y organizaciones populares.