La costumbre de algunas personas por imitar cualquier cosa que ven desarrollarse en otros países, ha llevado a la organización y pretensión de editar ‘Pequeños Gigantes Ecuador’ (previa la venta conveniente de los paquetes hechos en México). No conozco cuál es el parecer de los ministerios de Educación, Inclusión Social, CNNA y los departamentos de Cultura de los municipios.
Pero si se va a organizar de la misma manera, me parece desastroso: donde niños se enamoran de los adultos y al revés, donde los niños se creen gigantes porque imitan a los adultos en sus cantos, manerismos, estilos y contenidos que no les compete, desvalorizando la calidad de ser niños, y alimentando la creencia falsa de que los niños son adultos en miniatura, y que es una etapa que cuanto antes hay que “superar”.
¿Los intereses económicos de unos y otros primarán por sobre los intereses superiores de los niños y el verdadero sentido de ser niños?