Los continuos reclamos de los afiliados y jubilados del IESS no cesan, especialmente en el campo de la atención de la salud que es el más solicitado y que no ha encontrado una respuesta favorable de sus autoridades. Si antes, los sindicatos se adueñaron de los hospitales y hacían tabla rasa de las normas y reglamentos y con sus constantes huelgas volvían imposible el servicio médico, hoy que la institución se liberó de ellos, tampoco ha encontrado una solución a los diferentes problemas en los hospitales de tercer y segundo nivel. Lo más triste y frustrante es conseguir un turno a través del call center, ahora en otras manos, pero igual de complicado, inadecuado e ineficaz, se gastan millones de dólares y no se logra un camino expedito que permita al usuario conseguir una cita con los especialistas en tiempo oportuno y no cuando sus dolencias se complican, han decidido comprar clínicas y hospitales privados y tercerizar algunos servicios administrativos y de limpieza para las unidades hospitalarias, pero eso tampoco va a favorecer la pronta atención y oportuno tratamiento de los enfermos, especialmente de los jubilados. En el cuadro que presentó el IESS de la infraestructura hospitalaria en el país se refleja sobre todos que fuera de las provincias de Pichincha, Guayas y Azuay, las demás tienen apenas 1 o 2 dispensarios para atender a una población más creciente, se debiera sectorizar y construir más unidades en zonas cercanas y accesibles y como es natural, en mayor número. El IESS dispone de todos los recursos imaginables para atender a la población asegurada, falta una adecuada planificación y sentido común para dotarla de todos los servicios con profesionales de primera línea, insumos suficientes, equipos de última generación y locales amplios, cómodos y hasta elegantes que alegre la vista y el corazón de sus afiliados y jubilados. ¿ Qué pasa en el IESS? ¿Existe la sensatez y el compromiso moral y social con ese importante sector ?
Eduardo Rodríguez Vaca
Pico y placa para Atención IESS
Solo merece el rechazo de los afiliados y jubilados el trato discriminatorio del Presidente del IESS, por sus errores garrafales, dignos de Ripley, al exigir que para la atención de salud tengamos que someternos al ‘pico y placa’ de la cédula de identidad para ser atendidos de acuerdo al número de la misma, como si fuéramos un objeto y como si las enfermedades van a respetar esta estúpida invención, fruto de la incapacidad de quien las emite. “Cabeza de gorrión”, decía mi abuelita, cuando se trataba de un ignorante incapaz de tomar decisiones acertadas. Y esto lo hace ante el fracaso del nuevo call center, que en varias ocasiones insistí, en que no es cuestión del mismo, sino la falta de capacidad de infraestructura hospitalaria, de médicos que atiendan las consultas, de medicamentos que curen a los enfermos, etc. y que lejos de estar regalando nuestros dineros al Gobierno, moroso pertinaz y de insistir en contratos muy dudosos (por decir lo menos) y cada vez más onerosos a sus amigos y adláteres, debería preocuparse por salvar a nuestra institución. Hoy he leído además, que van a enviar el detalle de las pensiones de los jubilados a su domicilio y que es voluntario, pero luego se desdicen que es obligatorio, creando una especie de control como la famosa supervivencia. En esta época de alta tecnología es suficiente que pongan en la web y todos podremos acceder a esta información sin necesidad de ningún control. Debería el señor González preocuparse por la deuda del Gobierno al IESS que hoy alcanza a USD 2 790 millones, USD 2 000 millones que corresponden al 40% por aportes que están obligando el Gobierno a pagar de acuerdo a la Constitución, ya que desde el último convenio en el 2008 que debía USD 888 millones, no ha cancelado un solo centavo; USD 840 millones adeuda por la atención a salud de afiliados y jubilados. Estas cifras son dadas por el IESS, pero según otro análisis de los jubilados, dirigidos por Édison Lima, asciende a USD 6 700 millones. ¿Qué hacen nuestros representantes ante tamaña morosidad del Gobierno? Otros gobiernos han sido morosos, pero este se pasó, y creería, sin lugar a dudas, que nos quiere llevar al colapso financiero; odio a los descartables jubilados y afiliados? Es inaudito como toman decisiones estos dirigentes que están llevando a la quiebra de nuestra querida institución.
Marco Argüello Ruiz